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8 Consejos para hacer una tabla de quesos perfecta

Juego de sabores, aromas y texturas por descubrir

El mundo del queso es muy extenso y variado. Hay cientos de tipos de queso por descubrir y para todos los gustos en cuanto a sabor, intensidad, aroma y textura.

Una forma informal y divertida de descubrir diferentes variedades  es… LA TABLA DE QUESOS.

Como todo, preparar una tabla de quesos tiene sus trucos para aprovechar al máximo y disfrutar de los diferentes quesos.

Aquí están nuestros consejos:

  • El tipo de tabla de queso que prepararemos dependerá de si va a ser una degustación solo de quesos, si va a ser un entrante o un postre, si es un picoteo informar o queremos una cata formal.
  • Tenemos que pensar en la base en que se van a presentar los quesos. Lo mejor es la tabla de madera. Se puede utilizar pizarras pero tienen el inconveniente de que rápidamente aparecerán manchas de grasa.

En una degustación con pocos comensales se puede utilizar una sola tabla grande donde entren todos  los quesos. Si son muchas personas (más de 6) mejor presentar dos tablas una con quesos suaves y otra con los quesos más fuertes.

  • A la hora de decidir la selección de quesos tenemos muchas posibilidades:

Podemos decantarnos por quesos conocidos incluyendo alguna variedad nueva para descubrir.

Podemos hacer una tabla con quesos nacionales y otra con quesos internacionales.

Debemos evitar que la tabla de quesos sea repetitiva y monótona en cuanto a sabores y texturas.

Podemos plantearnos degustar quesos que representen las principales variedades:

Origen: cabra, oveja, vaca, búfala o mezcla.

Textura: pasta dura, semidura, blanda, azul, cremoso…

Maduración: queso tierno, semicurado, curado, envejecido…

Tipo de corteza: lavada, enmohecida, prensada, con hierbas o especias…

Intensidad: suave, fresca, dulce, pronunciada, picante, fuerte o muy fuerte.

  • Orden: en una tabla redonda seguiremos la dirección de las agujas del reloj. Empezando por los quesos más suaves  para llegar a los más fuertes. De esta manera podemos disfrutar de los diferentes matices y sabores.
  • Corte: Dependiendo de la variedad y textura los cortes variaran siendo los más adecuados en cuñas o tacos para la mayoría. Si son cremosos (para untar) mejor en pequeñas tarrinas y los muy duros como el Parmigiano se servirá en lascas.
  • Temperatura: El frío “mata” el sabor de los quesos por ello, dependiendo de la época del año se debe de dejar a temperatura ambiente más o menos tiempo. En invierno entre 4/6 horas y en verano será suficiente con una hora.
  • Acompañamientos: sin un buen acompañamiento nuestra degustación de quesos quedaría «coja».

Panes y galletas saladas serán imprescindibles. Rebanadas de pan de centeno, multicereales, con semillas, con nueces y pasas así como regañás y crackers.

Frutas: un complemento perfecto para los quesos. Podemos descubrir diferentes matices si acompañamos los quesos de uvas, higos, arándanos, manzanas…

Mermeladas y compotas:  caseras o de buena calidad. Las ácidas maridan mejor: Frutos del bosque, mora, frambuesa, higo, naranja amarga…

Un lugar especial para nombrar el dulce de membrillo  que acompaña a cualquier queso perfectamente.

Frutos y frutas secas: Almendras, anacardos, pistachos, nueces, orejones de albaricoque, ciruelas pasas, dátiles, higos…

Aceitunas y encurtidos: pepinillos, cebollitas.  

 

  • Bebida: el agua limpiara nuestra boca y nos permitirá disfrutar de los diferentes sabores sin enmascararlos.

Vino y cerveza, nos permite experimentar las variaciones en cuanto a sabor que se producen al mezclase con los quesos (otro mundo por descubrir).

Los vinos espumosos más ligeros y suaves son los que limpiaran mejor nuestro paladar.

El vino blanco y la sidra también son un poco comodín y la mejor opción para acompañar quesos más suaves y tiernos. El vino tinto y los blancos fermentados conviene reservarlos para quesos más curados, especialmente los de leche de oveja. Los amontillados y finos, perfectos con quesos de cabra o una torta del Casar.

Las cervezas, probaremos  las Pilsner y de trigo para quesos suaves y más lácteos.

Una de las ventajas de las tablas de quesos es precisamente ese juego de sabores, aromas y texturas diferentes. Es importante centrarse en cada queso para comparar, ver diferencias con los demás y poder descubrir todos los matices.

Si eres de los supe-queseros otra forma de disfrutar del queso es preparando una Fondue

El mundo del queso es extenso y maravilloso. ¿Soléis preparar tablas de queso en casa? ¿Cuáles son vuestros quesos favoritos?

Animaros a compartir con nosotros los quesos que habéis descubierto o las mezclas que merece la pena probar.

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