Algo que parece tan actual y moderno realmente viene de antiguo, desde que el hombre, una vez descubierto el fuego, sintió la necesidad de asar sus alimentos especialmente la carne.
Existen textos en los que se describe que los primeros indígenas con los que tuvo contacto Cristóbal Colón, en la isla de La Española, utilizaban madera verde para cocer la carne de una manera más lenta, sin exponerse directamente al fuego.
Sin necesidad de retroceder tanto en el tiempo y basándonos en tradiciones más actuales os dejamos unos consejos sencillos y claros que os permitirán, si los unís a productos de calidad, triunfar en vuestra próxima barbacoa:
– Imprescindible sacar la carne de la nevera 2 horas antes.
– No empezar a cocinar hasta que el carbón y la leña (mejor de encina) se hagan brasas y estén sin llama.
– Si añadimos un puñado de sal gorda a las brasas, habrá menos humos y se consumirán más lentamente. Si ponemos unas ramitas de plantas aromáticas: tomillo, romero… le daremos un toque especial a la carne.
– Si la barbacoa tiene la rejilla fija, un truco consiste en acumular las brasas en tres alturas progresivas, dejando así una zona lateral con menos brasas (menos calor) donde iremos colocando las piezas que deseemos conservar calientes y que no se cocinen en exceso. Si pasamos los alimentos de la zona de más calor a la de menos conseguiremos un asado más uniforme, evitando que se queden crudos o se quemen por un calor excesivo.
– El orden también es importante. Primero, cuando el calor es más intenso, colocaremos sobre las brasas las piezas más pequeñas, que necesiten menos cocinado, como salchichas, chorizos, hamburguesas y cortes pequeños de carnes, chuletitas de cordero. Cuando el calor disminuya es el momento de asar el resto de piezas, como entrecots, chuletón, costillas y carne con hueso en general. Estas piezas se asan mejor a temperaturas más bajas y lentamente.
– No pinchar los alimentos para que no pierdan sus jugos
– Siempre se salará al final utilizando sal gorda o en escamas
La materia prima es fundamental, por ello es mejor acudir a nuestro carnicero de confianza que nos asesorará sobre los productos, los cortes y las piezas más adecuadas.
Como expertos en carne de vacuno, en “Carnes Morán” os recomendamos, tira de costilla o churrasco de ternera (corresponde con el corte argentino que se llama “asado de tira”). Las piezas más valoradas son el solomillo, el chuletón y el entrecot. Últimamente, también ganan adeptos cortes típicos argentinos como la entraña y el vacío, más baratos que los anteriores y también muy tiernos y jugosos.
La carne de cerdo es la reina de la barbacoa si tenemos un presupuesto ajustado. Desde “Carnes Morán” os recomendamos, el costillar y la panceta de cerdo blanco, el secreto y la presa de cerdo Ibérico. Evitaremos los cortes menos grasos como el solomillo y el lomo.
Por supuesto, chorizos criollos blancos y chorizos frescos, morcillas, salchichas frescas y chistorra son imprescindibles en cualquier barbacoa que se precie.
Si nos decidimos por la carne de cordero las chuletas ya sean del costillar como las de pierna son perfectas. Si el tipo de barbacoa nos lo permite se puede asar el cordero por medios o entero en “espeto” (un palo de da vueltas sobre el fuego)
Si queréis incluir carne de pollo, los cuartos traseros son los más adecuados junto con las alitas.
En “Carnes Morán” encontraras asesoramiento, variedad y calidad. Estaremos encantados de informarte de las piezas y cortes más adecuados
¡No os olvidéis de las brochetas y pinchos variados!
Y…como no solo de carne vive el hombre, también os damos algunas recomendaciones sobre pescados y mariscos:
Para barbacoas con el pescado como protagonista es mejor utilizar una parrilla doble que permite darle la vuelta evitando que se rompa.
Las sardinas son las reinas de la barbacoa de pescado pero también podemos asar lubinas, bonito, salmón, truchas y brochetas de pescado y marisco.
Si nos decantamos por los mariscos, los más sabrosos son las gambas, los langostinos, la langosta y las cigalas. Es recomendable colocarlas directamente en la parrilla con un toque de aceite de oliva y jugo de limón con una pequeña cantidad de sal gorda. En unos pocos minutos tendremos una estupenda mariscada.
Y por supuesto el complemento perfecto, además de las ensaladas, serían unas verduras a la brasa.
Se puede dejar un lado de la parrilla libre para ir asando las diferentes verduras. La berenjena y el calabacín podemos cortarlos a lo largo (por el medio) y pincelarlos con aceite. Los tomates se pueden asar enteros o cortados a la mitad. Los pimientos rojos o verdes se pondrán en la parrilla enteros. Para el final dejaremos verduras como las endivias y espárragos pues necesitan muy poco tiempo de asado.
Estamos convencidos de que, con estas recomendaciones y los excelentes productos de “Carnes Morán” estáis más que preparados para disfrutar de una estupenda barbacoa.
Como buenos catacaldos, seguro que ya os habéis estrenado en esta actividad. ¿Cuál ha sido vuestra barbacoa más divertida? ¿Cuál, la que salió todo al revés? ¿Esa en la que, o se asaba todo en exceso o se quedaba crudo?…no dejéis de compartir con nosotros vuestras experiencias.