carne de cordero

Jarrete de cordero al vino

El jarrete de cordero nos permite hacer estofados/guisos muy sabrosos, melosos y con un punto final muy tierno.

Las posibilidades son muchas pues es una receta en la que podemos variar los ingredientes según la época del año y nuestros gustos.

¡¡Aquí os dejamos nuestra propuesta!!

Ingredientes: (4 comensales)

  • 4 piezas de jarrete de cordero, si son pequeñas o 2 unidades si son de mayor tamaño
  • 1/2 cebolla y 1 diente de ajo
  • 1 zanahoria pequeño y ½ pimiento verde
  • 1 hoja de laurel y especias al gusto (tomillo, romero…)
  • Una cucharadita de pimentón dulce
  • 1 cucharadita de harina
  • 200 ml de vino tinto
  • 3 patatas
  • Sal y pimienta.
  • Aceite de Oliva Extra-Virgen

 

Preparación:

En una cazuela con un poco de aceite, doramos los jaretes de cordero. Añadimos las verduras muy picadas, salteamos 3 minutos.

Incorporar el pimentón, mezclar bien. Añadir el vino y la harina (disuelta en un poco de agua). Dejamos que de un hervor y ponemos agua hasta cubrir.

Añadimos el laurel y las especias. Tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego lento hasta que se desprenda la carne del hueso.

Pelamos y lavamos las patatas. Las cocemos cortadas en rodajas gruesas (25 minutos)

Sacamos los jarretes de cordero y reservamos

Pasamos las verduras con el caldo por la batidora y por el pasapurés para conseguir una salsa espesa Rectificar de sal.

Agregamos los jarretes a la salsa y cocemos un par de minutos.

Mientras, escurrimos bien las patatas y las aplastamos con un tenedor dejando pequeños trozos. Las damos una vuelta en la sartén con un poco de aceite.

Servimos el carrete con las patatas y la salsa. ¡¡A disfrutar!!

¿Cómo preparáis el jarrete de cordero? ¿Preferís utilizar cordero pascual o recental?

¿Cómo hacéis la salsa? ¡¡Cuéntanoslo!!

Tajine de cordero con frutos secos

Hoy viajamos hasta marruecos para preparar la receta de hoy, un rico y aromático…TAJINE de CORDERO con FRUTOS SECOS.

Esta receta recibe su nombre por el recipiente en que se cocina, el TAJÍN: recipiente de poco fondo, hecho de barro cocido y barnizado con una característica muy particular que consiste en una tapa cónica. Esta tapa mantiene el calor y el vapor durante y después de la cocción, que se condensa en la parte superior de la misma y vuelve a caer sobre los alimentos, evitando que se resequen mientras se cocinan.

Esta receta es similar, en su preparación, a la caldereta de cordero, pero utiliza más especias y añade frutos secos.

Ingredientes:

1 kg de cordero cortado en trozos

2 cebolletas

3 dientes de ajo

2 zanahorias

100 gr de calabaza

1 cucharada de jengibre fresco molido

1 rama de canela

Azafrán

Una pizca de comino y cardamomo

300 gr de ciruelas pasas o pasas sultanas

100 gr de almendras crudas

1 cucharada de zumo de limón

Pimienta negra molida

Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

Salpimentamos los trozos de cordero y, en la cazuela (Tajín) con aceite de oliva, y los sofreímos hasta que estén dorados. Los retiramos a un plato con papel de cocina y reservamos.

En el mismo aceite doramos los dientes de ajo sin pelar y añadimos el jengibre fresco rallado a la vez que incorporamos las cebolletas picadas y las zanahorias y calabaza peladas y troceadas.

Todo a fuego bajo durante unos cinco minutos hasta que la cebolla adquiera un tono transparente. Incorporamos la canela, el comino, el cardamomo y el azafrán removiendo ligeramente para que se tuesten y desprendan sus aromas.

Añadimos al guiso, los trozos de cordero regando todo con abundante agua (no tiene que cubrir), y tapamos la cazuela y dejamos a fuego suave la cocción durante una hora y media.

Añadimos las ciruelas pasas y dejamos cocer otra media hora, momento en el que el cordero estará en su punto. Agregaremos las almendras, previamente tostadas en el horno, y comprobamos el punto de sal y pimienta negra. Por último, regamos con un chorrito de limón y unas cuantas hojas de cilantro fresco.

¡¡¡Dejamos reposar y…listo!!!

Por supuesto el acompañamiento no puede ser otro que un delicioso cuscús.

¿Habéis preparado algún tajine? ¿Con que carne? ¿Es el de cordero el preferido?

Hojas de parra rellenas de cordero y arroz

Estamos en época de vendimia y es el momento perfecto para conseguir hojas de parra frescas y recién recogidas.

En la cocina de los países del Mediterráneo Occidental: Grecia, Turquía, Armenia, Chipre… existe mucha costumbre y tradición de cocinar las hojas de parra rellenas.

Es esta ocasión nos hemos centrado en la gastronomía griega  y en la receta de “dolmades” (nombre griego que reciben las hojas de parra rellenas).

El relleno puede variar, desde arroz solo con especias, pasas o piñones hasta rellenos de diferentes carnes pero siempre con arroz.

Nosotros nos decantamos por un relleno de arroz y carne de cordero con un toque de canela. Mmmmmm!!!

Ingredientes:

  • 18/20 hojas de parra.
  • 150 gr. de arroz de grano largo.
  • 200 gr de carne picada de cordero.
  • 1 cebolla.
  • Un puñado de pasas.
  • El zumo de 2 limones.
  • Un poco de canela en polvo.
  • 1 rama de perejil, aceite de oliva virgen extra y sal.

Preparación:

Ponemos a calentar agua y cuando empiece a hervir, apagamos el fuego y sumergimos las hojas de parra, que habremos lavado bien y cortado el pedúnculo (rabo), durante 15 minutos.

En una sartén con un poco de aceite, ablandamos la cebolla troceada muy pequeña con una pizca de sal, una vez transparente añadimos la carne picada de cordero, movemos y mezclamos bien. Dejamos hacer 2 minutos, ponemos las pasas y el toque de canela. Mezclamos.

Añadimos el arroz, damos unas vueltas y ponemos un poco de agua, no debe cubrir los ingredientes solo intentamos que se empape el arroz.

Bajamos el fuego y movemos frecuentemente unos 20 minutos. Si fuera necesario se puede añadir un poco más de agua caliente.

Apartamos y dejamos que se temple

Espolvoreamos el perejil picado.

Secamos bien las hojas de parra que ya se habrán enfriado.

Extendemos las hojas de parra y vamos poniendo cucharadas del relleno y vamos cerrando:

Colocamos la hoja frente a nosotros con el vértice hacia arriba, doblamos los dos extremos  tapando el relleno de carne de arroz y carne de cordero, a continuación doblamos los lados de la hoja y enrollamos el dolmade, apretando lo suficiente para que quede entero, pero, no demasiado teniendo en cuenta que el arroz debe crecer un poco más.

En una cazuela ponemos dos hojas de parra (que hemos reservado) cubriendo el fondo. Colocamos los dolmades  bien pegados unos a otros para que no muevan.

Exprimimos el zumo de los limones que mezclamos con un poco de agua y un chorrito de aceite de oliva. Regamos los rollitos de hojas de parra.

Cubrimos con un plato llano, tapamos la cazuela y cocemos a fuego lento unos 15 minutos.

Se pueden tomar calientes o fríos  acompañados de salsa de yogur.

¿Conocíais las hojas de parra rellenas? ¿Dónde las habéis tomado? ¿Cómo os gustan más, frías o calientes? ¿Y el relleno? ¿Cuál preferís, con carne o sin ella? Cuéntanoslo, comparte tu receta con nosotros.

Moussaka griega

Esta deliciosa receta tradicional griega se hace con carne picada de cordero, también podríamos hacerla con carne de ternera pero en este caso cambiaría totalmente el sabor original y perdería intensidad.

La moussaka griega tiene un gran parecido con la lasaña, pero sustituimos las placas de pasta por capas de berenjena y patata en la parte inferior.

Ingredientes:

2 berenjenas.

400 gr de carne picada de cordero o de ternera.

1 cebolla.

1 zanahoria.

3 tomates rojos.

2 patatas.

1/2 vaso de vino.

Tomillo, sal, pimienta, nuez moscada

Queso rallado.

Salsa bechamel (con 25 g de harina, 25 g de mantequilla y medio litro de leche)

Preparación:

La preparación de Moussaka griega es laboriosa porque tiene varios pasos pero ninguno ofrece dificultad.

Cortamos las berenjenas en láminas y las ponemos con un poco de sal sobre un papel absorbente para evitar el sabor amargo.

Mientras reposa la berenjena, pelamos las patatas, cortamos en rodajas y freímos ligeramente, dejamos escurrir.

En el mismo aceite freímos la berenjena (también ligeramente) y reservamos. 

Por otra parte, picamos la cebolla y la zanahoria muy menuda (en brunoise) y  pochamos en una sartén. Cuando se ablanden, añadimos los tomates, pelados y picados. Dejamos que se hagan hasta tener un buen sofrito para la carne (15 minutos).

Freímos ligeramente la carne picada de cordero en una sartén,  añadimos a la salsa de tomate y hortalizas y agregamos el tomillo, la pimienta y el vino, dejando que cueza durante unos diez minutos hasta que no quede rastro de líquido.

Por último, preparamos la salsa bechamel:

Mezclamos la harina con la mantequilla hasta que se dore, incorporamos la leche, removemos hasta que esté bien espesa. Salpimentamos y espolvoreamos nuez moscada y pimienta molida.

Una vez realizados todos estos pasos podemos empezar a montar la Moussaka de carne de cordero:

En una fuente rectangular apta para horno ponemos como base una capa con las rodajas de patatas que hemos frito previamente. Encima pondremos parte de la  berenjena. Cubrimos con la  carne picada de cordero.

Sobre la capa de carne picada ponemos otra capa de láminas de berenjena y volvemos a cubrir con la carne de cordero, aplastamos un poco para que quede bien compacta.  Ponemos una última capa de berenjenas y finalmente cubrimos con bechamel.

 Espolvoreamos con queso rallado y metemos la fuente en el horno durante 20 minutos a 170ºC y gratinamos unos  minutos a 220ºC.

Como habréis visto esta receta tiene varios pasos pero sin dificultad.

¿Conocíais esta receta?  ¿Qué otras recetas con carne picada ya sea de cordero o ternera os gustan? ¡¡Cuéntanoslo!!

Codillos de Cordero a la Cerveza

Cordero y cerveza… ¿Cómo os suena?

La carne de cordero nacional, “carne de calidad” no necesita recetas elaboradas para disfrutar de un plato sabroso, tierno  y jugoso pero como seguro que en este mes vais a tomar varias veces  cordero, para salir del clásico cordero asado o caldereta de cordero ampliamos nuestras posibilidades con la receta de hoy: Codillos de cordero con cerveza ¿Os seduce?

Veréis que la preparación de esta receta nos llevará bastante tiempo pero tiene la ventaja de poder hacerse con antelación y el resultado de aroma y ternura del cordero os va a maravillar.

Ingredientes:

  • 2 codillos (Los codillos de cordero no son grandes por lo que necesitaremos 1 codillo por comensal)
  • 1 cebolla, 5 dientes de ajo
  • 1 zanahoria
  • 1 cucharada de mostaza antigua
  • 1 cucharada de tomate concentrado  o 4 de tomate triturado
  • 0,5 l de cerveza rubia
  • Pimienta negra en grano, 2 ramitas de tomillo.

Preparación:

Lavamos y secamos  los codillos de cordero.

Cortamos las verduras muy menudas  (cebolla, zanahoria y ajos).

En una olla, con un poco de aceite, sofreímos la cebolla con la zanahoria hasta que se dore añadimos el ajo picadito, dejamos hacer 2 minutos más.

Ponemos la cucharada de mostaza y de tomate, mezclamos y regamos con la cerveza.

Después de un hervor, ponemos los codillos de cordero, la pimienta en grano y sal.

Cuando empiece a hervir cubrimos con la tapa y dejamos a fuego medio/bajo (un burbujeo suave). Pasados 50 minutos damos la vuelta a la carne de cordero y ponemos la ramita de tomillo. Dejamos otros 50 minutos.

Precalentamos el horno a 220ºC, con calor arriba y abajo.

Cuando termine la cocción del cordero, sacamos los codillos, los pasamos a una fuente de horno. Pincelamos con un poco de aceite y horneamos 15 minutos por cada lado hasta que se doren.

Mientras, trituramos la salsa (previamente retiramos los granos de pimienta y la rama de tomillo) consiguiendo una salsa densa y muy aromática.

Sacamos los codillos del horno, los tapamos con papel de aluminio y dejamos que reposen durante 10 minutos.

Servimos el codillo de cordero con su salsa. La guarnición perfecta son las patatas.

En esta ocasión hemos cocido las patatas en rodajas de 1 cm de grosor. Escurrir bien. Chafar con un tenedor. Regar con un chorro de aceite de oliva, mezclar bien y poner en el horno 15 minutos.

A nosotros nos ha parecido irresistible ¿Cómo lo veis?

¿Ya la conocíais?  Esperamos vuestras sugerencias de recetas de cordero ¿Cuál es la parte del cordero que preferís…pierna, paletilla, costillar?

El cordero, “el rey de la mesa”

Siempre es interesante conocer lo que comemos pero, aún lo es más si se trata del cordero, ya que lleva siglos formando parte de nuestra cultura y gastronomía.

¿Sabíais que el cordero fue la primera especie animal domesticada por el hombre?

Está ligado a la cultura egipcia, romana,  en todo el  Medio Oriente y en los países de Mediterráneo.

Pese a ser una carne muy valorada por su naturalidad y textura, muchas veces, solo se consume en festividades y celebraciones sobre todo, en época navideña, aunque está tendencia está cambiando en los últimos años.

Desde la antigüedad, los rebaños de corderos “viajaban” de un lugar a otro buscando los mejores pastos según la época del año, lo que conocemos por trashumancia, actividad que se mantiene en la actualidad. Esto permite que los corderos y ovejas crezcan y se alimenten de una manera natural.

La cría de cordero es una actividad económica sostenible que  salvaguarda la biodiversidad del entorno rural. La naturaleza de la Península Ibérica y la ganadería ovina están totalmente unidas. Y es que ésta preserva la supervivencia de razas autóctonas. Ovejas y corderos que en su ir y venir por los campos y dehesas contribuyen al cuidado del entorno vegetal.

Corderos pastando

Se calcula que a nivel mundial existen más de 450 razas de ovinos. Entre ellas se distinguen las destinadas a la producción de  leche, las que son ganado lanar y las razas productoras de carne.

En nuestro país contamos con 45 razas autóctonas. Nombramos las 8 más representativas:

Raza Castellana, Raza Churra, Raza Manchega, Raza Merina, Raza Navarra, Raza Segureña, Raza Ojinegra de Teruel,  Raza Rasa de Aragonesa.

En España, existe la Identificación Geográfica Protegida (I.G.P): certificación avalada por la Comisión Europea. Su función es indicar la denominación de origen de la carne de cordero cuya producción, transformación y elaboración se produce en un lugar geográfico determinado, y cuya reputación y calidad se debe a dicho lugar.

Este sello es muy importante en el cordero español, ya que existen diferentes denominaciones de origen como por ejemplo: «Ternasco de Aragón», «Lechazo de Castilla y León», «Corderex de Extremadura», «Cordero Manchego», «Cordero de Navarra.

Cuando compramos la carne de cordero en las carnicerías, se nos indica la denominación de origen  y según su edad recibirá diferentes nombres:

Cordero Lechal: se denominan así los corderos de menos de 1 mes y medio. Son animales alimentados con leche materna. El peso oscila entre los 5/6 kg.

Su carne es tierna, blanca, de sabor suave  y muy jugosa.

Cordero Recental o Ternasco: Se denomina así a los corderos de menos de 4 meses. Su peso varía entre 7/10 kg. Se alimenta de leche materna y pastos. Es la variedad más consumida. La carne es menos tierna, más sabrosa y de color más rojo que la del cordero lechal.

Cordero Pascual: Se denomina así los corderos entre los 4 meses y el año. El sabor es más intenso por lo que se suele utilizar para calderetas, guisos y estofados.

Cabrito: Es la cría de la cabra que todavía no ha pastado. En Extremadura su crianza es bravía. Su carne es enjuta, entera y muy aromática.

¿Disfrutáis de la carne de cordero todo el año o sois de los que solo la tomáis en festividades? ¿Cómo os gusta más: asado, caldereta, guiso…?

Caldereta de cordero

Ahora que las temperaturas empiezan a descender es un buen momento para empezar a disfrutar de diferentes guisos. Uno de los más extendidos por nuestra geografía es la Caldereta de Cordero, con diferentes variantes según la zona geográfica.

En la caldereta, lo fundamental es el sabor de la carne intensificado por las diferentes hierbas aromáticas que se usan.

Este tipo de platos  mejoran su sabor si se deja de un día para otro, por lo que es una buena solución para llevar en ”táper” al colegio o trabajo.

Ingredientes:

1 Kg de carne de cordero troceada (paletilla de cordero con costillar)

1 cebolla

2 zanahorias

2 tomates

½ pimiento rojo

3 dientes de ajo y 1 hoja de laurel

Pimentón de la Vera, hierbas aromáticas (tomillo, romero…) al gusto

Perejil.

200 ml de vino blanco.

Preparación:

En una cazuela (preferiblemente de barro) ponemos aceite de Oliva Virgen. Sazonamos la carne y doramos. Retiramos los trozos de cordero y reservamos.

En el mismo aceite, sofreímos la cebolla y el pimiento cortados de trozos. Cuando se ablanden (2 minutos) añadimos las zanahorias (cortadas en rodajas), el laurel, las hierbas aromáticas, el perejil y un poco de pimentón (1/2 cucharadita). Mezclamos bien e incorporamos el tomate (pelado, muy picado y sin semillas). Removemos y dejamos a fuego lento hasta que se evapore el líquido.

Es el momento de poner los trozos de cordero en la cazuela junto con el vino. Mezclamos bien y damos un hervor de 2 minutos. Cubrimos con agua o caldo (200 ml) y dejamos cocer a fuego lento.

Mientras, pelamos y lavamos las patatas, las cortamos en cuadrados y añadimos a la cazuela.

Dejamos cocer entre 35/40 minutos, hasta que la carne esté tierna. Apagamos el fuego, espolvoreamos perejil y dejamos reposar 1 hora para que se mezclen bien los sabores y el aroma nos envuelva.

Las patatas son optativas y si preparamos la receta para el día siguiente es mejor no añadirlas. Podemos, en ese caso, acompañar la caldereta de arroz o patatas fritas preparadas en el momento de consumir.

Seguro que después de leer la receta ya estáis salivando, no perdáis el tiempo y comprar ahora mismo la carne de cordero (www.carnesmoran.com) para disfrutar el fin de semana de una deliciosa “Caldereta de Cordero”.

¿Cómo la preparáis vosotros? ¿Con patatas? ¿Dónde habéis tomado la caldereta más especial que recordáis?

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