huevo fresco

¡Cada gallina a su gallinero!

Uno de los animales de mayor consumo en el mundo desde la antigüedad son las gallinas y los pollos.

Se cree, que en un principio, posiblemente, fueron aves de caza, que poco a poco el hombre fue domesticando. El hombre en el período neolítico utilizaba estas aves para consumir sus huevos sin hacerles daño.

Las gallinas vivían alrededor de los asentamientos, aunque con seguridad, no como lo hacen en la actualidad, estas personas no las alimentaban ni cuidaban, pero se servían de ellas, comiendo sus huevos sin matarlas.

La domesticación de la gallina, tuvo su origen en la India, que es la cuna de la gallina silvestre, posteriormente en el antiguo Egipto, también se domesticó gallinas, y descubrieron la incubación artificial. Estas prácticas se extendieron a Grecia, y luego a Roma, en donde la avicultura adquiere una gran difusión y se da inicio al descubrimiento de otras prácticas que aún hoy se utilizan en los pueblos españoles.

Según un estudio del “Sistema de información de diversidad de animales domésticos” existen en el mundo 2.629 razas de gallinas domésticas registradas que se subdividen según función:

  • Gallinas ponedoras.
  • Gallinas de carne.
  • Gallinas doble propósito.
  • Gallinas de adorno o fantasía.

En este post nos vamos a centrar en la forma de cría de las gallinas: Industrial, ecológico y de corral.

  • Pollo industrial, criado en jaulas y con piensos artificiales, tiene una media de vida de 40 días, en los cuales su único cometido es comer hasta el día del sacrificio. Es uno de los pollos más comunes y consumidos en todo el mundo. La normativa en cuanto a tamaño de  las jaulas, número de animales por espacio y normas de higiene es muy estricta y ha establecido numerosas mejoras.
  • Pollo ecológico, debe ser criado superando los 81 días de vida, su alimentación como su nombre indica es ecológica, componiéndose principalmente de trigo, guisantes, cebada, todo ello ecológico y libre de transgénicos. Estos pollos si disfrutan de movilidad por las granjas o campos de cría. Todos estos procesos tiene que estar controlados y certificados.
  • Pollo de corral, criado durante más de mes y medio, este animal es alimentado con un porcentaje del 70 % de cereales, siendo un 50% maíz, el resto son productos orgánicos y pastos que comen del suelo. El maíz es el responsable de ese color amarillento que adquiere su piel. Viven en granjas en el campo, tienen mucho espacio para vivir y moverse libres. Estos pollos vienen certificados.

Por supuesto la forma de crianza y alimentación influye en la ternura de la carne, el color, sabor y el tamaño del animal.

¿Cual es tu elección? ¿Al comprar pollo o huevos te fijas en la forma de cría? En Carnes Morán podrás asesorarte y escoger lo que más te guste.

Roscón de Reyes casero

La receta de esta semana no podía ser otra que…¡¡Roscón de Reyes!! Un dulce tradicional del que disfrutamos en estos días tan especiales.

La receta clásica exige tiempos largos de levado y preparación, así que, en esta ocasión os traemos una receta más sencilla para poder hacerla en casa y disfrutar de un Roscón de Reyes casero y fácil.

¿Os animáis?

Ingredientes:

400 gr Harina de fuerza

70 gr Mantequilla a temperatura ambiente

100 gr Azúcar

2 Huevos

20 ml Ron (licor)

100 ml Agua templada

30 ml Leche

Ralladura de una naranja

20 gr Levadura prensada

Agua de azahar 1/2 cucharadita

Sal

Almendras fileteadas, Fruta escarchada

Azúcar granulado

 

Preparación:

Ponemos en un bol grande 350 g de harina, hacemos un hueco en el centro y en él añadimos el azúcar, la levadura disuelta en el agua templada, el ron, la leche, la ralladura de naranja, el agua de azahar y la mantequilla. Mezclamos ligeramente y añadimos uno de los huevos y la pizca de sal y amasamos hasta que se hayan unido bien todos los ingredientes.

Ponemos la masa sobre una superficie enharinada y seguimos amasando hasta que la masa quede elástica y no se pegue a la superficie. Si es necesario, vamos añadiendo harina poco a poco, aunque no debemos dejar que la masa quede demasiado seca, sino más bien pegajosa.

Formamos una bola con la masa y le hacemos un agujero en el centro. Con cuidado, lo vamos estirando y agrandando, dando forma a nuestro roscón. Lo colocamos sobre una bandeja de horno, en un lugar cálido y lo dejamos para que “suba” (por lo menos una hora).

Mientras, precalentamos el horno a 200ºC.

Pasado el tiempo pintamos el roscón con el otro huevo batido y lo decoramos con la fruta escarchada, las almendras fileteadas y el azúcar granulado. Horneamos el roscón entre 15 y 20 minutos a 200ºC o hasta que la superficie esté dorada. Dejaremos enfriar ligeramente antes de saborear nuestro Roscón de Reyes casero

¿Con que os gusta tomarlo…chocolate, café, solo?  En los últimos años se ha impuesto la moda de los roscones rellenos ¿Cuál es vuestro relleno preferido de Roscón de Reyes?

Los huevos

El huevo ha estado rodeado de informaciones de todo tipo. En los años 60/70 se decía que subía el colesterol, engordaba y era indigesto.

En la actualidad, diferentes estudios han demostrado que nada de eso era verdad y  ocupa el puesto número UNO en cuanto a alimentos con proteínas de alto valor biológico, seguido de la carne de vaca y de pollo, el pescado y la leche de vaca.

Un alimento imprescindible en nuestra alimentación y gastronomía desde la antigüedad.

¡¡Vamos a conocer un poco más sobre este alimento!!

Consejos de conservación básicos:

Se conservan un máximo de 3 semanas en la parte menos fría de la nevera.

La cascara de los huevos es porosa por lo que son susceptibles de coger el olor de otros alimentos por lo que conviene guardarlos cubiertos.

No limpiar la cascara con agua, a no ser que se vaya a consumir en el momento.

No almacenar huevos con la cascara rota.

Si se conservan huevos fuera del frigorífico, nunca en temperaturas superiores a 24ºC.

Los huevos hoy en día tienen un etiquetado muy claro, os vamos a ayudar en su lectura:

En los países de la Comunidad Europea, se emplea la denominación de “huevo fresco”, a aquellos huevos destinados al consumo en un plazo máximo de 28 días desde la puesta.

La denominación “extra fresco” reduce el plazo a 9 días.

En la actualidad según normativa los huevos llevan unos dígitos que nos informan de la fecha de caducidad, modo de cría, lugar de procedencia…

Primer dígito,  forma de cría de las gallinas:

 “criadas en jaulas”

2  “criadas en suelo”

1  “Camperas”

0  “Producción ecológica”

Dos letras siguientes: Estado Miembro de producción

Resto de dígitos: Granja de producción.

Información en los envases o hueveras

Las leyes en los países de la Unión Europea indican que el envase de huevos debe tener la siguiente información para el consumidor:

  • El modo de cría de la gallina
  • El consejo de conservación recomendación de que se conserven los huevos en el frigorífico.
  • La fecha de consumo preferente. Son 28 días desde la puesta.
  • El tamaño medio del  huevo que se denomina por una clase:
      • Super grandes, o XL: de 73 gr o más.
      • Grandes, o L: entre 63 y 73 gr
      • Medianos, o M: entre 53  y 63 gr
      • Pequeños, o S: menos de 53 g   
Huevos

El Instituto del huevo, nos ofrece los siguientes consejos:

Comprar huevos perfectamente etiquetados, con el código de trazabilidad marcado en la cascara como los que encontraremos en Carnes Morán

Respetar fecha de consumo.

Guardar los huevos en frigorífico.

No cascarlos en el borde del recipiente donde se vayan a batir.

No dejar a temperatura ambiente platos preparados con huevos.

¡Nos despedimos con una curiosidad!

¿Son diferentes los huevos morenos y los blancos?

No hay absolutamente ninguna diferencia entre ellos, ni de sabor, ni de nutrientes. Su única diferencia está en el color de cascara que  se debe  a la raza de la gallina de la que procede. Por lo general, las gallinas blancas ponen huevos blancos y las marrones ponen huevos marrones.

¿Conocías la normativa de etiquetado? ¿Cuál es tu plato preferido hecho con huevo?

Como hacer la tortilla de patatas perfecta

Con la tortilla de patata ocurre lo mismo que, con la ensaladilla rusa, las croquetas o el arroz con leche, la mejor es la que hacemos nosotros o nuestra madre.

Hay tantas tortillas de patatas como gustos: con cebolla, sin cebolla, tortilla muy cuajada, tortilla de patatas poco cuajada, patatas cortadas finas, gruesas y por supuesto hay variaciones con diferentes rellenos (tortilla de patatas con verduras, con chorizo, tortilla de patatas en salsa…)

Hoy os dejamos unos trucos para hacer la tortilla de patatas perfecta que hemos aprendido con algunos cocineros especialistas en este plato.

¡¡Vamos a por nuestra tortilla de patata perfecta!!

Ingredientes:

  • Patatas
  • Huevos
  • Cebolla
  • Aceite de Oliva
  • Sal

Las cantidades varían según gustos y son difíciles de concretar.

A título orientativo: 1 huevo por cada 100 gr de patatas (sin pelar)

750 gr de patatas

Una cebolla pequeña por tortilla

Preparación:

Ponemos abundante aceite de oliva en una sartén a calentar.

Pelamos, lavamos y secamos las patatas.

El corte de las patatas es un tema controvertido. Hay quien prefiere rodajas finas, cuadrados, cortes irregulares… os recomendamos cortarlas en “lascas irregulares” consiguiendo trozos finos por unos lados y más gruesos por otros.

Para comprobar que el aceite está en la temperatura adecuada, podemos echar un diente de ajo sin pelar y cuando empiece a flotar y burbujear lo retiramos y ponemos  las patatas, pasados 2/3 minutos bajamos el juego. Mezclamos bien las patatas para que se hagan por todos los dados. Pasados 5 minutos volvemos a subir la intensidad del fuego y añadimos la cebolla (cortada finamente).

El punto de las patatas, también “va en gustos”, unos la prefieren muy frita, otros blanda…Hay que encontrar el punto medio para que no estén excesivamente doradas ni tan blandas que parezcan cocidas.

Dejamos escurrir las patatas y la cebolla.

Batimos los huevos (no mucho). Un exceso de batido afecta al punto de coagulación del huevo.

Salamos las patatas y las añadimos al huevo, dejamos reposar 3 minutos.

Sabemos que la cantidad de huevo para nuestra tortilla de patatas es la adecuada, si las patatas no flotan, ni se amontonan fuera del huevo.

En una sartén con un poco de aceite ponemos la mezcla y dejamos 30 segundos, giramos otros 30 segundos. Volvemos a girar y repetimos. Si nos gusta poco cuajada la tortilla de patata solo se dejará 10 segundos en esta segunda vuelta.

Tortilla de patata no es una receta complicada pero si necesita un poco de atención y practica para un resultado “honroso”, estamos seguros que con estos trucos de hoy conseguiréis ¡VUESTRA tortilla de patatas perfecta!

¿Nos contáis vuestros tucos? ¿Cómo os gusta la tortilla…muy cuajada, poco? ¿Con algún ingrediente especial o sois de los clásicos?

Es un plato para cualquier hora del día: desayuno, aperitivo, comida, media tarde, cena ¿A qué hora os gusta disfrutarla?

La Ensaladilla Rusa Casera perfecta

¡Al que NO le guste la Ensaladilla Rusa que levante la mano! Nos lo imaginábamos…!!NADIE!!  E incluso nos atreveríamos a afirmar que, para cada uno de nosotros, la mejor es la de nuestra madre, con ese sabor que nos devuelve a la infancia.

Ensaladilla Rusa, el plato estrella del verano parece sencillo pero su preparación es “un arte” y tiene «sus trucos» que, hoy,  queremos compartir con todos los catacaldos.

Saber las proporciones, la calidad de los ingredientes, el tiempo de cocción…es fundamental para un buen resultado final.

Patatas y zanahorias poco hechas o con un exceso de cocción  no son texturas agradables.

Mahonesa muy espesa (tipo ladrillo) o semi-licuada (como caldo) estropea el resultado final.

Por supuesto, como toda ensalada/ensaladilla admite muchas variaciones y para gustos se hicieron los colores. Nosotros nos vamos a centran en la clásica y básica.

¡¡Vamos con ello!!

Ingredientes principales ensaladilla rusa

Ensaladilla Rusa Casera

Ingredientes (cuatro personas)

  • 3 patatas grandes
  • 2 zanahorias grandes
  • 150 gr. de bonito en aceite (por favor, utilizar uno de calidad)
  • 100 gr. de guisantes finos en conserva (tienen una textura uniforme y suave)
  • 100 gr. de aceitunas verdes
  • 2 huevos
  • Pimiento morrón (para la decoración final)

Mahonesa

  • 1 huevo
  • Aceite de girasol (lo escogemos al ser más suave de sabor)
  • Vinagre o zumo de limón y sal.

Preparación

Lavamos las patatas y las zanahorias. Enteras y sin pelar las cocemos en abundante agua con sal. Es importante que el tamaño de las patatas sea similar y lo mismo ocurriría con las 2 zanahorias. Pasados unos 25 minutos comprobaremos, pinchando con una brocheta, el punto de cocción. Si entra y sale con facilidad están en su punto. Si no es así, volveremos a comprobar cada 3-4 minutos para no pasarnos en la cocción.

Los huevos se pueden cocer a la vez que las patatas y zanahorias, dejándolos solo 10 minutos de cocción o podemos hacerlos a parte. Pasamos por agua fría y pelamos.

Dejamos enfriar y mientras…hacemos la mahonesa:

En un vaso alto de batidora, ponemos un huevo, un chorrito de vinagre o zumo de limón (aprox. una cucharada sopera), un poco de aceite y sal. Batimos con la batidora a velocidad media hasta que se mezclen los ingredientes. Iremos añadiendo más aceite (a hilo) lentamente mientras movemos la batidora de arriba abajo con suavidad. Cuando esté perfectamente ligada y con un espesor medio, paramos y comprobamos el punto de sal. Tapamos y dejamos enfriar en la nevera.

Pelamos las patatas y las zanahorias y cortamos en dados pequeños (1 cm. aproximadamente). Las ponemos en un bol con los guisantes lavados y bien escurridos, las aceitunas cortadas en dos mitades y el atún escurrido y desmigado.

Añadimos con un chorrito de aceite para mezclar todo bien. Veréis que no decimos añadir sal, pensad que las aceitunas, bonito, guisantes en conserva  y mahonesa ya lo llevan y podríamos excedernos.  Ponemos la mitad de la mayonesa y mezclamos. Iremos añadiendo el resto hasta conseguir  la cantidad y densidad justa: ni muy pastosa ni demasiado cremosa.

Metemos la ensaladilla en la nevera y dejamos mínimo 2 horas (la temperatura ideal será 6ºC)

Y…a ¡¡disfrutar!!

Esta es la receta de la Ensaladilla Rusa clásica, por supuesto sabemos que admite muchas variantes como… otras verduras (judías verdes, pimiento rojo), encurtidos variados (pepinillos…), algunos mariscos (gambas…) ¿Cómo te gusta a ti? ¿Cuál es la mejor ensaladilla que has comido? ¿Tienes alguna recomendación de restaurante, bar o chiringuito donde la ensaladilla rusa es memorable?

¡¡Vamos cuéntanoslo!! Estamos deseando conocer tus experiencias.

Salmorejo, de un plato de subsistencia a un plato insustituible en nuestra tradición gastronómica

El salmorejo es un plato refrescante propio del verano, pero en sus orígenes era un plato de subsistencia, “de pobres”. Consistía en triturar mezclas de pan y cereales con ajo y sal. En la época de los romanos se añadió el vinagre y el aceite. Recibía el nombre de Salmoretum: Sal y moretum (mortarium/mortero). Los más afortunados añadían al salmoretum algo de carne.

Con la llegada del tomate de América dimos un paso más hacia el Salmorejo actual.

Estamos seguros que, a estas alturas y con el calor que estamos pasando, ya os va apeteciendo algo fresquito y sabroso, os dejamos la receta:

 

Salmorejo

Ingredientes (4 personas)

. 1 Kilo de tomates

. 200 gr de pan (en Córdoba se utiliza un pan típico llamado telera)

. 100 ml de aceite de oliva Virgen Extra

. 1 diente de ajo

. 5 gr de sal

. 2 huevos

. Virutas de jamón

Elaboración:

Troceamos el tomate (sin piel) y pelamos el ajo.

Batimos el tomate y el ajo, añadimos el pan poco a poco para que vaya espesando.

Emulsionamos la crema añadiendo un hilo de aceite poco a poco y sazonamos.

Cocemos los huevos (10 minutos). Si al agua añadimos  sal y chorrito de vinagre evitaremos que se raje la cascara y será más fácil pelar los huevos una vez cocidos.

Una vez listo el salmorejo decoramos con el huevo duro, el jamón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Cuanto más sencillo es un plato mayor importancia adquieren los ingredientes, por lo que se deben utilizar tomates de calidad (rojos, duros y con sabor) y seleccionar un buen jamón entre las diferentes denominaciones que existen.

Si tienes dudas no dejes de consultar en los diferentes establecimientos de “Carnes Morán”, donde encontrarás el más adecuado dentro de nuestra variedad en jamones. Si el jamón es importante, el aceite de oliva virgen extra también lo es, ya que nos dará el toque de sabor final que debe de armonizar con el jamón y el huevo. Os recomendamos los procedentes de la aceituna… arbequina y cornicabra, que generan un aceite con aroma suave de origen frutal.

Esperamos que disfrutéis de esta sencilla pero deliciosa receta y compartáis vuestras opiniones y sugerencias. ¡Estamos deseando escucharte! Nos vemos pronto.

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