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Historia y variedades de patatas

Vamos a descubrir la historia de un alimento extendido por todo el mundo que fue de gran ayuda en épocas de hambruna: LA PATATA.

La historia de la patata está rodeada de misterios y de claro/oscuros que nos llevan de la crónica real a las leyendas.

En 1492, cuando los primeros españoles llegan a los Andes chilenos-peruanos descubren unas plantas que se cultivan a gran altitud, en lugares muy pedregosos y que era uno de los principales sustentos de los habitantes de estas regiones.

Lo que tenemos claro es que la patata es oriunda de los Andes chilenos y peruanos. Su cultivo se remonta a unos 8.000 años (a.C.) en áreas montañosas donde no crecía el maíz que era el alimento principal de los Incas. El explorador español Gonzalo Jiménez de Quesada, la descubrió en 1537 pero la planta no está documentada en España hasta 1570.

Las primeras patatas, de la especie Andigena del Perú, llegaron a España en 1560. Fueron presentadas como curiosidad botánica que florecieron en los jardines y macetas durante muchos años antes de ser consideradas comestibles.

De España pasó a Portugal, Italia y Francia. A Inglaterra e Irlanda llegó sobre 1586 y en 1610 a Holanda. En toda Europa se usó principalmente como planta ornamental de jardines y patios, pero pronto empezó su tímido consumo entre las clases más pobres.

En la Europa de los siglos XVI y XVII surge el debate sobre el consumo de las patatas como alimento. Unos le atribuyeron propiedades medicinales e incluso afrodisíacas. Otros la acusaban de ser la causante de muchas enfermedades al pertenecer a la familia de las solanáceas que son plantas con componentes venenosos. Esto hizo que durante muchos años permaneciera apartada de las mesas europeas por ser consideradas maléficas.

Fue un farmacéutico francés,  Parmentier, quien la dio a conocer en toda Francia como agradecimiento al sobrevivir gracias a ella cuando fue hecho prisionero por los prusianos. Afirmó que las patatas le habían salvado de morir de hambre a él y a miles de compañeros

Posteriormente Parmentier, escribiría un libro titulado “El tratado de la patata” para su presentación ofrece al rey un banquete hecho exclusivamente con patatas cocinadas de diferentes formas. Parmentier es laureado por el monarca y a partir de entonces el pueblo se alimentó con patatas para luchar contra las hambrunas que acechaban a los europeos de aquellos tiempos.

En España, las grandes áreas de cultivo de la patata se situaron en zonas próxima a donde llegaban los barcos del Nuevo Mundo. Por ello fueron Andalucía y Galicia, primero y el País Vasco, después, donde antes se tienen referencias de plantaciones y calidades de patatas. Lope de Vega es el primero que nos habla de la patata de Málaga en su comedia “El hijo de los leones” donde además de ofrecernos la más opípara descripción de la olla podrida nos hace referencia a las patatas cocidas.

En textos sobre costumbres y gastronomía española se lee: “Las patatas, alimento natural, acompañadas de carne se comen diariamente…”. Sabemos entonces que en aquellos años ya se usaba la patata como acompañamiento de otros productos o ingredientes. Nuestro erudito Alvaro Cunqueiro nos dice que la patata se extendió en Galicia hacia el año 1750.

Después de darnos una vuelta por la historia de la patata vamos a descubrir las diferentes variedades.

Tipos de patatas

Son miles las variedades que están catalogadas en todo el mundo pero nosotros nos vamos a centrar en las que más utilizamos.

MONALISA, se dice que es “la reina de las patatas”. Es una de los tipos de patatas más vendidos. No se rompe durante la cocción y al freírlas absorben poco aceite. Por lo tanto, es ideal para guisar, hornear y, por supuesto, para las tortillas de patatas.

KENNEBEC, es otra de las variedades triunfadoras. Dentro de esta variedad se encuentran la “pataca de Galicia” y las “patatas de Prades” de Cataluña. Presentan un sabor más pronunciado que las anteriores. Se recomienda usarlas para asar, cocer y en guisos.

SPUNTA, es una patata semitardía, destaca por su forma alargada y sabor suave. Es muy común en el Norte de España y suele emplearse (cocidas) en ensaladas.

AGRIA, es muy amarilla por dentro. Contiene un nivel bajo de azúcares y se dice que es la patata que debes emplear si quieres conseguir las patatas fritas perfectas ¡Tiernas en el interior y crujientes en el exterior!. No son muy recomendables para  cocción.

JAERLA, es una variedad temprana, muy recomendable para su cocción, empleándola mucho en ensaladas. Presenta una forma ovalada y por dentro es de color amarillo claro.

RED PONTIAC, Como su nombre indica, es una variedad roja por fuera y blanca en su interior. Esta variedad aguanta bien la refrigeración. Presentan una textura harinosa y son ideales para guisar.

DESIRÉE, perfecta para cocer. Queda blanda pero compacta

BARAKA, es de color amarillo clara y es una variedad para freír

NAGORE, como la anterior es adecuada para freír.

Seguro que como buenos «Catacaldos» disfrutáis de las patatas de muy diferentes maneras

¿Como las preferís? ¿Fritas, cocidas, guisadas, fritas, al horno…? ¿Hay alguna variedad que os guste más?

El plato equilibrado

Como buenos «Catacaldos» nos gusta disfrutar de la gastronomía, descubrir nuevos platos y novedades  pero también nos gusta cuidarnos. No somos partidarios de dietas restrictivas en las que casi todo está prohibido. Buscando una forma de alimentarnos saludablemente nos hemos dirigido a los profesionales expertos en alimentación y salud.

Después de una entrevista muy interesante con Fundación Alimentación Saludable, hemos aprendido mucho sobre una correcta alimentación. Agradecemos la sencillez y claridad con que nos han explicado en que consiste  “El Plato Equilibrado”.  Os lo contamos por su beneficio y utilidad.

Alimentarse bien es salud.

Y hacerlo de una manera adecuada es algo básico para alcanzar y mantener un estado óptimo de salud. De esta manera, la dieta cotidiana tiene que adaptarse a nuestras características vitales (edad, sexo, peso y estatura, actividad física, posibles patologías, lactancia, embarazo, gustos y aversiones, alergias o intolerancias, estado de la dentadura, etc.) para garantizarnos no solo un correcto estado nutricional sino también para que los factores de riesgo de ciertas enfermedades estén reducidos y podamos llevar a su máxima expresión la potencialidad escrita en nuestros propios genes.

Es decir: una buena alimentación es una herramienta  eficaz para vivir mejor y más felices durante más años reduciendo el riesgo de padecer diferentes patologías (enfermedades cardiovasculares, obesidad, etc.)

¿Cómo sería la alimentación adecuada?

Evidentemente, sería variada, equilibrada y adaptada a cada uno de nosotros. SEDCA ha emitido, desde hace tiempo, recomendaciones e indicaciones claras al respecto (Recomendaciones para una alimentación equilibrada; la “Rueda de los alimentos”).

SEDCA-rueda de los alimentos

Sin embargo, las condiciones actuales de vida hacen que para mucha gente en España sea complicado seguir este conjunto de recomendaciones saludables: la falta de tiempo, los horarios laborales, tener que cocinar para una persona sola, disponer de pocos recursos económicos… pueden dificultar el hacer la compra y disponer siempre de todas las materias primas básicas en la cocina, el cocinar dos platos y preparar un postre o, simplemente, que no nos apetezca lavar tanta loza y cubiertos.

De todos modos, comer bien y de forma nutritiva es perfectamente factible aunque tengamos poco tiempo y menos ganas. Para demostrarlo, hemos elaborado esta Guía de alimentación saludable y equilibrada en un solo plato.

 

¿Cómo se hace?

Tu plato equilibrado es un plato único que contiene:

 

  •  Una fuente de proteína
  •  Una hortaliza
  • Una fuente de carbohidratos
  •  Agua
  •  Fruta
  •  Aceite de oliva

 

Proteínas

Puede ser pescado, carne o una legumbre. Admite todas las preparaciones culinarias, pero como nos gustan las soluciones rápidas preferiremos la parrilla u otras que no nos compliquen demasiado (en el microondas, papillote, etc.)

Incluso podemos reciclar comida de ayer como hacían nuestras abuelas: la “ropa vieja” es un ejemplo perfecto si nos hemos preocupado de guardar garbanzos, repollo y un poco de pollo o carne del cocido. Cinco minutos en una sartén… y listo Tu plato equilibrado.

Solo tienes que usar tu imaginación para inventar platos únicos sabrosos y nutritivos.

 Hortalizas

Puede ser una ensalada, claro. Pero no todos los días porque, simplemente, necesitamos ingerir verduras cocinadas.

Así, podemos poner unas verduras a la plancha, un asado de pimientos, una escalibada, un pisto, un montón de espinacas a la crema, una menestra de verduras… muchas pueden estar preparadas con antelación o, sencillamente, podemos utilizarlas congeladas o en conserva.

 

Carbohidratos

Un día pueden servir las patatas fritas, pero en general preferiremos las patatas al horno con su piel o cocidas. Son carbohidratos la pasta o el arroz (mejor integrales).

También puede servir como fuente de carbohidratos un rebozado con el que hayamos preparado la carne o el pescado. Y en el ejemplo que poníamos de la ropa vieja, los garbanzos con el pollo cubren perfectamente ambos apartados: la proteína y el carbohidrato.

Asimismo, podemos optar por sacar el carbohidrato del plato y ponerlo a un lado en forma de pan (preferiblemente integral)

Agua

Será la bebida de elección.

Fruta                   

Es el postre perfecto. Si un día queremos un dulce… no pasa nada, pero tendrás que reducir los carbohidratos de Tu plato.

Y para aderezar y cocinar, por supuesto, aceite de oliva. Mejor si es virgen extra.

Y por supuesto, imprescindible actividad física, si no puede ser a diario, mínimo tres días en semana.

Nos ha parecido una formula sencilla y muy equilibrada para comer correctamente.

¿Cuéntanos cuales son tus trucos? ¿Eres fiel a determinados hábitos a la hora de comer? Estaremos encantados de que los compartas con todos nosotros.

Lomo de cerdo al vino tinto.

Después de una semana dedicada al mundo del vino, era lógico terminar con una receta con salsa de vino tinto.

En este tipo de recetas es importante el vino que utilicemos ya que su aroma será el responsable del sabor final.

Lomo de cerdo al vino tinto, una receta sencilla que dará como resultado un plato contundente lleno de matices y una carne jugosa.

Ingredientes:

  • 1 kg de lomo de cerdo.
  • 200 ml de vino tinto.
  • 250 ml de caldo de carne.
  • 1 cebolla.
  • 1 pimiento rojo.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1/2 puerro.
  • Pimienta negra molida
  • Aceite de Oliva Virgen y sal.

Preparación:

Sazonamos la carne con sal y pimienta. La doramos hasta sellarla. Reservamos.

Picamos la cebolla, los ajos, el pimiento y el puerro, lo pochamos en el aceite en el que hemos dorado la carne. Salpimentamos.

En cuanto la verdura empiece a tomar color agregamos el vino tinto. Cocinamos a fuego medio 10 minutos. Pasado el tiempo pasamos por la batidora hasta que se nos forme una salsa espesa de color rojizo.

Agregamos el caldo a la cazuela y volvemos a introducir la carne. Cocinamos durante 50 minutos más.

Pasado este tiempo, dejamos reposar la carne 20 minutos antes de cortarla en rodajas.

Podemos servirla con patatas asadas o puré de patata.

Seguro que conocéis diferentes recetas con salsa de vino ¿Cuál es vuestra preferida? ¿Utilizáis algún vino determinado?

Caldereta de cordero

Ahora que las temperaturas empiezan a descender es un buen momento para empezar a disfrutar de diferentes guisos. Uno de los más extendidos por nuestra geografía es la Caldereta de Cordero, con diferentes variantes según la zona geográfica.

En la caldereta, lo fundamental es el sabor de la carne intensificado por las diferentes hierbas aromáticas que se usan.

Este tipo de platos  mejoran su sabor si se deja de un día para otro, por lo que es una buena solución para llevar en ”táper” al colegio o trabajo.

Ingredientes:

1 Kg de carne de cordero troceada (paletilla de cordero con costillar)

1 cebolla

2 zanahorias

2 tomates

½ pimiento rojo

3 dientes de ajo y 1 hoja de laurel

Pimentón de la Vera, hierbas aromáticas (tomillo, romero…) al gusto

Perejil.

200 ml de vino blanco.

Preparación:

En una cazuela (preferiblemente de barro) ponemos aceite de Oliva Virgen. Sazonamos la carne y doramos. Retiramos los trozos de cordero y reservamos.

En el mismo aceite, sofreímos la cebolla y el pimiento cortados de trozos. Cuando se ablanden (2 minutos) añadimos las zanahorias (cortadas en rodajas), el laurel, las hierbas aromáticas, el perejil y un poco de pimentón (1/2 cucharadita). Mezclamos bien e incorporamos el tomate (pelado, muy picado y sin semillas). Removemos y dejamos a fuego lento hasta que se evapore el líquido.

Es el momento de poner los trozos de cordero en la cazuela junto con el vino. Mezclamos bien y damos un hervor de 2 minutos. Cubrimos con agua o caldo (200 ml) y dejamos cocer a fuego lento.

Mientras, pelamos y lavamos las patatas, las cortamos en cuadrados y añadimos a la cazuela.

Dejamos cocer entre 35/40 minutos, hasta que la carne esté tierna. Apagamos el fuego, espolvoreamos perejil y dejamos reposar 1 hora para que se mezclen bien los sabores y el aroma nos envuelva.

Las patatas son optativas y si preparamos la receta para el día siguiente es mejor no añadirlas. Podemos, en ese caso, acompañar la caldereta de arroz o patatas fritas preparadas en el momento de consumir.

Seguro que después de leer la receta ya estáis salivando, no perdáis el tiempo y comprar ahora mismo la carne de cordero (www.carnesmoran.com) para disfrutar el fin de semana de una deliciosa “Caldereta de Cordero”.

¿Cómo la preparáis vosotros? ¿Con patatas? ¿Dónde habéis tomado la caldereta más especial que recordáis?

10 variedades de sal en nuestra cocina

¿Habéis observado que cada vez, en los estantes de los supermercados, es mayor la variedad de sales que podemos encontrar?

¡Hoy vamos a poner un poco de sal a la vida! ¿Nos acompañáis a curiosear y descubrir los diferentes tipos de sales?

La sal no se utiliza, solamente, para cocinar, tiene una gran importancia en numerosos procesos industriales y químicos: en las explotaciones ganaderas, en la descalcificación  de algunas aguas, para el deshielo de calles y carreteras, el tratamiento de piscinas, en los productos para el lavavajillas, en las sales de baño, en los detergentes y muchos usos más.

Se encuentra en la naturaleza de forma natural cristalizada en yacimientos mineros y disuelta en el agua del mar.

Veamos cuales son las variedades que podemos utilizar en nuestra cocina:

Sal común

“La de toda la vida”. La que, habitualmente, utilizaban nuestras madres.

Es el cloruro sódico obtenido industrialmente en un laboratorio y al que, a veces, se le añaden otros elementos como yodo o flúor.

 

Sal marina

Es un tipo de sal sin refinar que se recoge directamente del mar, en las salinas, dejando que el sol y el viento evaporen el líquido de forma natural. Por eso contiene trazas de otros minerales como hierro, magnesio, calcio, potasio, manganeso, zinc o iodo. El Mediterráneo, el Mar del Norte y el Océano Atlántico son las zonas donde más sal se recoge.

 

Sal gorda

Es una sal marina gruesa cristalizada en grano, especial para usar al cocinar al grill, los pescados, mariscos o carnes. También para cocinar “a la sal” determinados pescados o carnes.

 

Escamas de sal

Provienen de aguas muy puras. Son un tipo de sales gourmet que se emplean en la cocina en la presentación de los platos, como decoración.  En la cocina permiten usar menos sal, potenciando más los sabores.

 

Escamas de sal negra

Es una variedad de las escamas de sal a la que se le añade carbono vegetal que cristaliza bajo el sol, tiene un añadido de carbono activo, por el que adquiere su color único y un sabor muy característico. Aporta un toque diferente a platos como los huevos, pescados y el carpaccio.

sal negra

 

Flor de sal

Es la sal “gourmet” por excelencia,  el “caviar de las sales”.  Se extrae manualmente de las capas más superficiales de las salinas cristalizando de forma natural al evaporarse el agua de éstas, y es la más rica en oligoelementos marinos y minerales como zinc, magnesio o calcio, que el organismo necesita en pequeñas cantidades. Son conocidas las salinas de Alicante, en Torrevieja, y el Delta del Ebro, en el Mediterráneo o el parque natural de la Bahía de Cádiz. Es un tipo de sal ideal para ensaladas, verduras poco cocinadas y carnes al grill.

 

Sal del Himalaya o sal rosa

Tiene un característico tono rosado, y como su nombre indicada ya, se trata de una sal de roca. Es una sal muy pura procedente de Pakistán. Tiene una textura crujiente y un grano grueso. También llamada sal rosa debido a su color ya que contiene restos de hierro. Se considera, junto con la Flor de sal, las sales más puras, también es la más cara por lo costoso de su extracción. Perfecta para cocinar pescados y carnes a la parrilla.

sal rosa

 

Sal ahumada

Como su nombre indica tiene un sabor a ahumado que se consigue con métodos naturales al ponerla sobre lumbres de leña natural. Es otro tipo de sal gourmet que aporta un sabor único a determinados platos, especialmente asados o hechos al grill como el salmón.

 

Sales aromatizadas o sazonadas

Hay diferentes tipos de sazonadores  naturales para aromatizar las sales: limón, regaliz, pimentón, trufa…una forma de variar y alegrar nuestros platos.

Y por último…

Sal hiposódica

Es un tipo de sal baja en sodio, que es sustituido por potasio. Potencia el sabor de muchos platos y se suele utilizar cuando no es conveniente el uso de sal en nuestra alimentación.

Estas son las sales que  como buenos y curiosos «Catacaldos» hemos utilizado en algún momento con nuestras recetas.

¿Las has probado todas? ¿Conoces alguna más? ¿Has descubierto otras sales en algún país o restaurante exótico? ¡Cuéntanoslo! Estamos deseando conocer nuevas posibilidades.

¡¡Ah!! Y aunque sea la sal de la vida recuerda que la recomendación diaria de sal es de 5 gr máximo. 

Como hacer una Fondue de Queso

Esta semana tan “quesera” vamos a finalizarla, como buenos Catacaldos, con una receta en la que el queso es el protagonista absoluto…¡¡Fondue de queso!!

Este plato es la estrella de la gastronomía suiza siendo un placer para los sentidos por su sabor, aroma y  matices intensos. Además de por todo esto, el motivo por el que la hemos escogido está en sus orígenes ya que nace de la necesidad de los pastores de comer alimentos que “les calentara el cuerpo” en el clima frío de las montañas suizas y el alimento que tenían más a mano era el queso, que calentaban hasta que se derretía y lo acompañaban de pan.

Esta receta tiene como ingrediente, casi exclusivo, el queso pero permite muchas variantes. Los quesos clásicos que se utilizan son Gruyere y  Vacherin Fribourgeois, quesos cremosos y fundentes pero también se pueden sustituir por otros como: Emmeltal, Raclette, Cheddar, Gouda, Comté…

Para su preparación necesitaremos un recipiente especial  (seguro que ya lo estáis visualizando) que puede estar hecho de barro, cerámica refractaria o de hierro grueso y que recibe el nombre de…CAQUELÓN

No se vosotros pero por aquí la boca se nos hace agua esperando la receta. ¡¡Vamos a ello!!

 

Ingredientes:

  • 400 gr de queso Gruyere
  • 400 gr de queso Emmental
  • 2 vasos de vino blanco seco
  • 3 cucharadas de Kirsch o aguardiente
  • 1 cucharada de maicena o fécula de maíz
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 1 diente de ajo
  • Nuez moscada y pimienta molida

 

Preparación:

Frotamos el recipiente (Caquelón) con el diente de ajo.

Ponemos el vino (reservando un poco) y el zumo de limón a calentar a fuego lento.

Mezclamos el vino (reservado) con la maicena y el Kirsch hasta que se disuelva bien y lo añadimos a la olla, movemos para evitar los grumos.

Ponemos el queso, que previamente habremos rallado o cortado en pequeños trozos y con una cuchara de madera movemos constantemente para evitar que se pegue. En 5 minutos estará listo.

Espolvoreamos nuez moscada y pimienta.

El acompañamiento clásico y perfecto son  trozos de pan pero también podemos incluir verduras hechas al vapor y para los más glotones salchichas y patatas.

Ya tenemos lista nuestra fondue solo nos queda… ¡¡disfrutar!!

¿Cuándo fue la última vez que comiste una fondue?

¡Venga anímate este fin de semana! Y…no dejes de contárnoslo

Ensalada de Couscús

Este plato, también conocido como Tabulé, es un ejemplo claro de “receta que nos une” a los países del Mediterráneo pues sus ingredientes son básicos en nuestras culturas, un cereal, verduras y cítrico así como el toque aromático de la menta o hierbabuena.

Esta receta no ofrece ninguna dificultad en su elaboración y nos permite variar los ingredientes según gusto.

Ingredientes:

  • 150 gr. Couscús
  •  150 ml. de agua.
  • Un pepino.
  •  Una cebolla mediana.
  • Pimiento verde
  • Pimiento rojo
  • Tomates cherry.
  • Aceitunas negras.
  • Maíz dulce en conserva.
  • Hojas de menta o hierbabuena.
  •  Zumo de dos limones.
  • Aceite y sal.

 

Preparación:

Ponemos a cocer el agua con un poco de sal y aceite, la cantidad que indicamos es la más frecuente pero conviene consultar las indicaciones del fabricante. Cuando comience a hervir añadimos el couscús, apagamos el fuego, tapamos el recipiente y dejamos reposar 5 minutos.

Mientras se realiza este proceso, vamos cortamos la cebolla y los pimientos en cuadrados, los tomates al medio. Por supuesto que podemos utilizar estos ingredientes en crudo pero a  nosotros nos gusta saltearlos con un poco de aceite 2 minutos. De esta forma intensificaremos los aromas y la textura será más suave.

Lavamos y cortamos el pepino también en cuadrados, si no os gusta el pepino podéis utilizar calabacín que saltearemos junto con las demás verduras (no así el pepino). Dejamos templar.

Una vez pasados los cinco minutos de reposo del couscús, lo ponemos a una ensaladera, mezclamos con 2 cucharadas de aceite de oliva.

Añadimos las verduras, el pepino, el maíz, las aceitunas.

Hacemos una mezcla con el zumo de limón, 2 cucharas de aceite y la hierbabuena picada, aderezamos la ensalada.

Puedes servirla recién hecha (templada) o puedes dejarla reposar en el frigorífico 1 hora.

¿Qué os ha parecido esta versión de la ensalada de Couscús? ¿Dispuestos a probarla?

¿Ya la conocías? ¿Dónde la has comido?

Hay recetas de couscús con cordero, pollo…¡¡las iremos viendo!!

Queso manchego

Queso Manchego

Quesos hay muchos, de vaca, de oveja, de cabra, de diferentes mezclas y de distintas denominaciones de origen.

Hoy vamos a conocer un poco más sobre este alimento que junto con el Jamón Ibérico es uno de los alimentos  más emblemáticos e internacionales…el QUESO MANCHEGO

 ¿Qué denominamos Quesos Manchegos Certificados?

Son quesos que tienen que estar producidos con leche de oveja de Raza Manchega y cumplir con los requisitos establecidos en el Pliego de Condiciones de la Denominación de Origen Protegida.

El queso de La Mancha se produce, en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Toledo. Para que un queso se pueda llamar así, tiene que ser fabricado en esta Región delimitada por el “Consejo Regulador de Queso Manchego”.

Las ovejas manchegas se crían en régimen de pastoreo durante todo el año, aprovechando los recursos naturales que les brinda la Mancha. Es una raza que se ha mantenido pura, no se ha permitido que se cruce con otras razas para mantener la esencia de estos quesos.

Si hay un queso con historia es este queso pues ya Miguel de Cervantes menciona el queso de La Mancha.

La mayor parte del queso manchego se elabora con leche pasteurizada y es el que llamaríamos queso industrial.  Su  maduración no puede ser inferior a 60 días.

Si se elabora con leche cruda se denomina “artesanal”, y su maduración es más larga

Dentro de las características organolépticas del Queso Manchego, cabe señalar que su corteza es dura, de color amarillo pálido o verdoso.

La pasta que forma el queso manchego debe tener un aspecto homogéneo, de color variable desde el blanco hasta el marfil-amarillento.

El corte debe presentar ojos pequeños y desigualmente repartidos por toda la superficie, pudiendo, en ocasiones carecer de ellos.

La textura es de elasticidad baja, con sensación mantecosa y algo harinosa, que puede ser granulosa en los muy maduros.

Desprende olor láctico, acidificado intenso y persistente que evoluciona a matices picantes en los más curados. En cuanto al sabor, es ligeramente ácido, fuerte y sabroso que se transforma en picante en quesos muy curados. Gusto residual agradable y peculiar que le confiere la leche de oveja manchega.

La corteza encerada debe llevar grabado en el lateral el típico zigzag del antiguo cincho de esparto; el color de la cera denota la edad del queso.

¿Cual es tu preferido…tierno, semicurado, curado?

Puedes dirigirte a nuestros especialistas para aclarar tus dudas a la hora de comprar queso en nuestros establecimientos de “Carnes Morán”

¿Por qué no disfrutar en casa de un Chuletón perfecto?

Para disfrutar de una buena carne roja solemos ir a Asadores y restaurantes. A partir de ahora no va a ser necesario, si sigues estos pasos conseguirás un chuletón o entrecot perfecto:

Una buena carne, lo primero y más importante.

Hay que buscar piezas  ya sean de Buey  o Vacuno Mayor de calidad. Seguro que nuestro carnicero nos aconsejará lo más adecuado y en “Carnes Morán” encontraras el corte perfecto

Grosor: Lo recomendable son unos 5-6 cm.

Un chuletón ha de ser de un grosor adecuado, para que al cocinarlo, nos quede tostado por fuera y tierno/rosado en su interior.

Temperatura ambiente. Hay que sacar la pieza unos 30 minutos antes de su preparación para que se atempere. La temperatura de la carne influye mucho en el resultado final de textura y sabor.

No utilizar aceite. Usaremos la  grasa de la pieza de carne, para engrasar la plancha.

Plancha bien caliente.  Para cocinar en condiciones adecuadas, necesitamos temperatura alta. De esta manera se tostará por fuera y quedará tierno por dentro.

Vuelta y vuelta. Solo lo cocinaremos una vez por cada lado

El punto de la carne. Estas piezas, por ternura y sabor se toman poco hechas, pero como los gustos son muy variados. Si se quiere más pasada se volvera a pasar por la plancha pero ya con una temperatura más baja para que no se carbonice el exterior y se termine de hacer en el interior

Espectacular chuletón.

La sal solo al final.  Preferiblemente sal gorda o en escamas. Por el calor la carne adsorberá la necesaria.

¿Tienes tus propios trucos? Compártelos con nosotros.

¡¡Platos que nos unen!!

En gastronomía es frecuente buscar las diferencias entre los países o incluso entre regiones, en esta ocasión hemos querido investigar y descubrir “Los Platos que nos Unen

La Cocina y dieta Mediterránea une a los países de esta zona con ingredientes comunes preparados y aderezados de muy diferentes maneras.

Tenemos en común los pescados, carnes, legumbres, verduras, aceite…

Nos hemos dado una vuelta por la gastronomía de estas zonas, y hemos descubierto que existe un plato que se podía definir como la esencia de esta cocina y que está presente en diferentes países con pequeñas variantes: Mezcla de verduras (cebolla, pimiento, calabacín o berenjena, tomate…) aderezadas con aceite de Oliva.

Si, ¡¡has acertado!! El clásico PISTO y todas sus variantes:

Pisto manchego (Castilla-La Mancha): Cebolla, pimiento, calabacín, ajo y tomate.

Los puristas no ponen berenjena al pisto y si lo hacen lo denominan Pisto de berenjenas

Pisto Murciano: a los ingredientes anteriores le añaden huevo batido

Samfaina (Cataluña): Cebolla, pimiento, calabacín o berenjena y tomate.

Podríamos incluir la Escalivada. En este caso las verduras se preparan al horno.

Ratatouille (Francia): tomate, ajo, pimientos, cebolla, calabacín y berenjenas, y a veces también hinojo. La principal diferencia es que este plato suelen especiarlo más (tomillo, romero…) y según los más clásicos las verduras se deben asar por separado para que cada una adquiera su punto exacto.

Shakshouka, plato turco similar al pisto con huevo. (Cebolla, tomate, calabacín, huevos y especias)

Mousaka, aunque la versión más conocida es la griega (hecha con capas de carne picada de cordero, berenjena en rebanadas, y tomate, cubierto de una salsa blanca y horneado) es un plato tradicional de los Balcanes y el Medio Oriente hecho a base de berenjenas.

Briami griego, Plato tradicional griego que consiste en una cazuela de verduras al horno con calabacín, patatas, cebolla, tomates, entre otros.

Por supuesto estas recetas han ido evolucionando con la llegada de nuevos alimentos como por ejemplo “El tomate” que  no se empezó a incluir en nuestra gastronomía hasta el siglo XVII pues aunque llegó de América en el siglo XV se consideraba un fruto ornamental y no se atrevían a consumirlo.

Todos estos platos se complementan o pueden acompañar a carnes, pescados, huevos e incluso alguna legumbre.

¿Curioso? ¡No somos tan diferentes!

¿Has probado alguna de estas sugerencias? ¿Recuerdas recetas similares en tus viajes? Cuéntanoslo

 

Paella de Marisco

La paella es un plato de gran tradición en nuestra gastronomía, perfecto para reuniones familiares y gusta por igual a grandes y peques.
Las posibilidades son muchas: mixta, de pollo, de verduras, de marisco….y las formas de cocinado también son muy variadas, ¡¡todos tenemos nuestro truco!! Y siempre… ¡La nuestra es la mejor!
Hemos decidido empezar por la Paella de Marisco y esta es nuestra versión.

Ingredientes:

  •  400 gramos de arroz bomba.
  •  12 langostinos + 4 para el caldo
  •  12 almejas.
  •  8 mejillones.
  •  Un calamar en anillas.
  •  1 litro 1/2 de caldo de pescado y marisco.
  •  1 cebolla, 1 diente de ajo y 2 hoja de laurel.
  •  2 tomates, ½ pimiento rojo, ½ pimiento verde.
  •  100 gr de guisantes (se puede añadir, también, judías verdes cocidas)
  •  50 mililitros de vino blanco
  •  Azafrán, pimentón dulce.
  •  Aceite de oliva y sal.

Preparación:
El caldo lo hacemos con 4 langostinos, merluza, rape… ½ cebolla, 2 hojas laurel, sal y un chorro de aceite.
Cocer durante 35 minutos. Tritura y colar. Mantenlo caliente.
¡Empezamos con la paella!
Ponemos la paellera al fuego con un poco de aceite, cuando esté caliente hacemos los langostino vuelta y vuelta. Reservamos.
Picamos el diente de ajo, un poco de cebolla y el pimiento en daditos muy pequeños. Rallamos los tomates. Dejamos hacer el sofrito a fuego lento.
Limpiamos las almejas y los mejillones. Los damos un pequeño hervor en agua con sal. Reservamos.
¡Volvemos al sofrito! añadimos los guisante, la hoja de laurel. Dejamos hacer 5 minutos. Incorporamos el calamar, mezclamos bien y ponemos el vino. Damos un hervor y es el momento de añadir el arroz, mezclar bien y dejar que se impregne de todos los ingredientes.
Incorporamos las almejas, el caldo, el azafrán y el pimentón. Dejar cocer 10 minutos. Añadir los mejillones, tapar. Después de 2 minutos de cocción apagar el fuego, añadir los langostinos y dejar reposar tapado 10 minutos.

¡¡Listo para disfrutar!!

Esta es nuestra receta pero estamos seguros que, tú, tienes tu propia forma de preparación. Cuéntanos, comparte tu receta.
¿Os gusta de marisco o sois más de pollo? ¿Quizás solo de verduras?

Ensalada Templada de Perdiz Escabechada

Después del post sobre escabechados ya estamos preparados para preparar unas deliciosas perdices (la misma receta sirve para codornices) y posteriormente una exquisita ensalada templada.

Para escabechar  2 perdices

Ingredientes:

  • 2 cebollas grandes
  • 1 zanahoria
  • 2 hojas de laurel
  • 10 granos de pimienta
  • Un poco de harina
  • 1 taza y media de aceite de oliva virgen extra
  • ⅔ taza de vinagre de Jerez
  • 1 taza y media de agua
  • ½ cabeza de ajos
  • Sal y pimienta molida
  • Un poco de tomillo
  • Un poco de perejil

Preparación:

Normalmente las perdices  las venden sin vísceras  y sin cabeza.

Las lavamos con agua fría y secamos bien

Salpimentamos y espolvoreamos un poco de harina por encima.

Ponemos en una sartén el aceite de oliva. Freímos un par de ajos. Cuando estén fritos retirarlos a un mortero. En el mismo aceite doramos las codornices y pasamos a una cacerola en la que añadimos la cebolla cruda cortada en rodajas, la zanahoria pelada y cortada en rodajas, la media cabeza de ajos enteros, el laurel, el tomillo y los granos de pimienta sin machacar y echamos el aceite de freírlas.

Machacamos en el mortero los ajos fritos y el perejil. Añadimos el vinagre. Damos vueltas y vertemos todo a la cacerola junto con el agua.

Dejamos cocer unos 25/30 minutos. Sacamos las perdices y dejamos reducir un poco la salsa. Sacamos parte de la cebolla y, con un poco de salsa, pasamos con la batidora. Volvemos a añadir. Dejar templar la salsa con las perdices.

Y con esta receta podemos preparar una ensalada templada de perdiz:

Sobre una cama de escarola  ponemos tomates Cherry cortados al medio, aceitunas negras y granada (si no es época podemos añadir unos frutos rojos). Sobre todos estos ingredientes pondremos 1/2 perdiz escabechada.

Regamos con un poco de la salsa del escabechado.

¡¡¡Mmmm deliciosa!!!

¿Ya habéis hecho algún tipo de escabechado? Os animamos a que preparéis esta estupenda receta y nos contéis el resultado.

¡¡Esperamos vuestros comentarios!!

Como hacer escabeche casero

¿Os apetecen sardinas, mejillones, bonito, perdices, codornices, faisán, berenjenas…. en ESCABECHE?

Un auténtico manjar para disfrutar no solo en verano. Hoy vamos a descubrir lo sencillo y practico que es hacerlo en casa y seguro que como buenos catacaldos disfrutamos en el proceso.

El escabeche, básicamente, es un método de conservación en vinagre.

Sus orígenes nos remontan a la antigua Persia, poco a poco se extendió por los países del Mediterráneo siendo en España donde más arraigo y desarrollo alcanzó entre todas las clases sociales, apareciendo recetas en textos del siglo XIV. Una tradición tan extendida que en los recetarios internacionales aparece como un proceso de cocinado y conservación de los alimentos genuinamente español.

Este es el momento de las dudas ¿Cómo se prepara el escabeche? ¿Cuáles son los ingredientes? ¡Tranquilos! Rápidamente aclaramos todas las dudas y veréis lo sencillo que resulta.

En sus orígenes se utilizaba para conservar, sobre todo, pescados. En la actualidad se preparan pescados (sobre todo azules ya que se vuelven más suaves y aromáticos), aves, caza menor y algunas verduras.

Los ingredientes básicos son: vinagre, aceite, vino blanco, hierbas aromáticas (principalmente laurel, ajo, tomillo, orégano, granos de pimienta…) En algunas recetas (especialmente  antiguas) se utiliza pimentón o azafrán.

Posibilidades hay muchas, nosotros vamos a ver la preparación básica.

La proporción de los ingredientes será dos partes de aceite, una de vinagre y una de vino

Antes de empezar el escabechado, propiamente dicho, tenemos que cocinar el alimento. Lo mejor es hacerlo a la plancha, pero aquellos que se pueden romper o desmigar con facilidad (truchas, bonito…) los pasaremos por harina y los freiremos.

En una cazuela ponemos el aceite y doramos los ajos, añadimos cebolla y zanahoria (opcional), dejamos pochar 5 minutos. Se incorpora el vinagre,  el vino y las especies. Damos un hervor. Ponemos el producto que queramos escabechar y salamos. Dejamos cocer 15 minutos, para piezas pequeñas (mejillones) con 10 minutos será suficiente.

No conviene dejarlo mucho tiempo para que no se evapore, en exceso, el vino y el vinagre.

Retiramos las hortalizas (cebolla y zanahoria) y dejamos enfriar.

Un escabeche casero podemos conservarlo 6/7 días en un recipiente cerrado pero si queremos hacer cantidad y conservarlo durante varios meses en la nevera debemos esterilizar el escabeche antes. Ponemos el escabechado en un bote que cierre herméticamente y llenamos de líquido hasta arriba. Lo cocemos al baño María (cubierto de agua) unos 20 minutos.

Como hemos visto hacer un escabechado en casa no es difícil y no nos lleva mucho tiempo. Nos permite disfrutar de la preparación durante días o meses (si lo esterilizamos).

¿Qué os parece? ¿Fácil? Ya sabéis que podéis consultarnos vuestras dudas.

¿Cuál es vuestro escabechado preferido?

El viernes publicaremos una deliciosa receta que estamos seguros que os va a gustar.

¡¡Nos leemos!!

Costillar de ternera Asado a Baja Temperatura

Después de la publicación “Cocina a baja temperatura” llega el momento de pasar a la acción, poniendo en práctica lo aprendido, con esta deliciosa y sencilla receta ¡para todos los públicos!.

Aunque no tengamos los electrodomésticos específicos para cocinar a baja temperatura, nos preparamos a cocinar un costillar de ternera en un horno convencional que cualquiera puede tener en casa.

Ingredientes:

Guarnición:

  • 1 Pimiento Verde
  • 1 Pimiento Rojo
  • 1 Cebolla Morada
  • 1 Calabacín
  • 8 Patatas baby
  • Sal y Aceite de Oliva Virgen

Preparación:

Limpiamos y secamos bien el costillar con papel de cocina de cualquier resto de humedad. Con un rollo de film envolvemos la pieza con dos o tres capas presionando bien para evitar que queden burbujas de aire.

Después, envolvemos también con papel aluminio e introducimos en el horno a una temperatura de 80ºC durante 13 horas (Os recomendamos dejarlo hacer durante la noche)

Pasadas las 13 horas, sacamos el costillar del horno y si no vamos a consumir en el momento, dejamos la pieza envuelta en el film hasta su consumo.
Llegado el momento, retiramos el film y volvemos a poner en el horno (previamente calentado a 250ºC), regamos con un chorrito de Aceite de Oliva Extra Virgen y con el jugo obtenido en la cocción, durante 15 minutos.
Mientras tenemos en el horno nuestro costillar preparamos la guarnición.
Cortamos las verduras en juliana fina y las salteamos durante 5 minutos.
Las patatas baby las cocemos en abundante agua con sal durante 15/20 minutos.

¡Ya está todo listo para disfrutar de una carne blanda que se desprende de las costillas con gran facilidad!

¿Que os ha parecido la receta del costillar de ternera a baja temperatura? ¿Os animáis a probarla? ¿Cual sería vuestra guarnición preferida? ¿Como soléis preparar el costillar de ternera?

Ya sabéis que para esta y todas las recetas, la mejor calidad y variedad de productos los encontraras en  nuestros establecimientos y también en la tienda Online .

La cocción a baja temperatura

¿Sabéis cuál es la técnica culinaria que es tendencia  y que ha conquistado las cocinas en los hogares de los más cocinillas? La técnica sobre la que, en El Celler de Can Roca, se  ha investigado desde el año 1997.

Si, exactamente,  ¡Has acertado!  La cocina a baja temperatura, es el resultado de años de investigación cocinando a bajas temperaturas (50/100ºC)  durante periodos de tiempo prolongados.

La cocina a baja temperatura es la técnica que nos permite conseguir texturas más blandas y jugosas y sabores más auténticos e intensos que nos recuerdan las antiguas cocciones cuando en los “hogares” había un puchero cociendo a fuego lento durante horas.

¿Cómo cocinar a baja temperatura en casa?

Si queréis dar vuestros  primeros pasos en casa os indicamos cuales son las variantes de cocción que podéis utilizar:

En seco: Cuando el calor se transmite por el aire, es decir, en  horno o plancha. En el horno puede haber  fluctuaciones de temperatura y perdemos la precisión que nos ofrecen otras formas de cocinar a baja temperatura y hay que estar muy pendiente.

Al vapor: Es un clásico que ya conoces pero que, seguro, no asociabas a la técnica de cocina a baja temperatura. Hay que poner un líquido en un recipiente que se calienta y con el vapor que sale cocina alientos que están encima y a los que les llega el vapor por una rejilla.

En líquido: es la más utilizada, sumergimos el alimento dentro de un líquido (agua, caldo, aceite…) y lo cocinamos a baja temperatura, con la ventaja de que los líquidos trasmiten bien la temperatura. Dentro de este método hay que diferenciar cuando el alimento se introduce directamente o se envasa  al vacío.

Dentro de todas estas posibilidades nuestra preferida es la cocción en agua con el alimento envasado al vacío, ya que conserva mejor el sabor y nutrientes, da una textura muy especial. Permite el cocinado con anterioridad y una buena conservación.

Existen diferentes pequeños electrodomésticos que nos facilitan este tipo de cocinado como: Crock-Pot  (slow cooker-olla de cocción lenta), Los Hornos Sous Vide (versión doméstica de los roner profesionales), El Rocook (de los hermanos Roca)

El tiempo y la temperatura son básicos para un buen resultado final. Os dejamos unas indicaciones para que no comencéis de cero.

Es importante recordar que la temperatura del núcleo (corazón) de la pieza que estamos cocinando debe alcanzar una temperatura minina de 65ºC para evitar la proliferación de gérmenes. Si es algo inferior, la seguridad la conseguiremos alargando las horas de cocinado.

En cuanto a los tiempos son muchas las posibilidades, aquí os dejamos algunas indicaciones:

Pescados

Atún (150 gr.): 11 minutos a 50ºC

Bacalao (200 gr.): 12 minutos a 50ºC

Rape: 12 minutos a 50ºC

Salmón: 20 minutos a 40ºC

Carnes

Paletilla de cordero (350 gr.): 24 horas a 63ºC (con doble cocción).

Carrillera de ternera (de 320 gr.) 18 horas a 68ºC.

Cochinillo confitado (375 gr.): 12 horas a 70ºC (opcional doble cocción).

Papada de cerdo (900 gr.): 17 horas a 70ºC.

Pechuga de pollo (80/100 gr.): 25 minutos a 65ºC.

¡¡Y llegamos al punto final!! El acabado y la presentación.

Si cocinamos al vacío el aspecto final no suele ser muy atractivo por lo que tendremos que recurrir a la “técnica de la doble cocción”. Una vez terminada la cocción al vacío y baja temperatura, tenemos que ponerlo a alta temperatura en el horno o pasarlo por la parrilla y darle ese buen acabado final dorado que terminará por hacer redondo un plato.

¿Preparados y deseosos de poner en practica esta técnica? Estamos seguros que los costillares, chuletones, paletillas… que encontraras en Carnes Morán te quedaran deliciosos con esta forma de cocinado.

Estamos encantados de que compartas tus experiencias con nosotros y aportes  nuevos datos que nos enriquezcan a todos. ¡¡Esperamos tus comentarios!!

La Ensaladilla Rusa Casera perfecta

¡Al que NO le guste la Ensaladilla Rusa que levante la mano! Nos lo imaginábamos…!!NADIE!!  E incluso nos atreveríamos a afirmar que, para cada uno de nosotros, la mejor es la de nuestra madre, con ese sabor que nos devuelve a la infancia.

Ensaladilla Rusa, el plato estrella del verano parece sencillo pero su preparación es “un arte” y tiene «sus trucos» que, hoy,  queremos compartir con todos los catacaldos.

Saber las proporciones, la calidad de los ingredientes, el tiempo de cocción…es fundamental para un buen resultado final.

Patatas y zanahorias poco hechas o con un exceso de cocción  no son texturas agradables.

Mahonesa muy espesa (tipo ladrillo) o semi-licuada (como caldo) estropea el resultado final.

Por supuesto, como toda ensalada/ensaladilla admite muchas variaciones y para gustos se hicieron los colores. Nosotros nos vamos a centran en la clásica y básica.

¡¡Vamos con ello!!

Ingredientes principales ensaladilla rusa

Ensaladilla Rusa Casera

Ingredientes (cuatro personas)

  • 3 patatas grandes
  • 2 zanahorias grandes
  • 150 gr. de bonito en aceite (por favor, utilizar uno de calidad)
  • 100 gr. de guisantes finos en conserva (tienen una textura uniforme y suave)
  • 100 gr. de aceitunas verdes
  • 2 huevos
  • Pimiento morrón (para la decoración final)

Mahonesa

  • 1 huevo
  • Aceite de girasol (lo escogemos al ser más suave de sabor)
  • Vinagre o zumo de limón y sal.

Preparación

Lavamos las patatas y las zanahorias. Enteras y sin pelar las cocemos en abundante agua con sal. Es importante que el tamaño de las patatas sea similar y lo mismo ocurriría con las 2 zanahorias. Pasados unos 25 minutos comprobaremos, pinchando con una brocheta, el punto de cocción. Si entra y sale con facilidad están en su punto. Si no es así, volveremos a comprobar cada 3-4 minutos para no pasarnos en la cocción.

Los huevos se pueden cocer a la vez que las patatas y zanahorias, dejándolos solo 10 minutos de cocción o podemos hacerlos a parte. Pasamos por agua fría y pelamos.

Dejamos enfriar y mientras…hacemos la mahonesa:

En un vaso alto de batidora, ponemos un huevo, un chorrito de vinagre o zumo de limón (aprox. una cucharada sopera), un poco de aceite y sal. Batimos con la batidora a velocidad media hasta que se mezclen los ingredientes. Iremos añadiendo más aceite (a hilo) lentamente mientras movemos la batidora de arriba abajo con suavidad. Cuando esté perfectamente ligada y con un espesor medio, paramos y comprobamos el punto de sal. Tapamos y dejamos enfriar en la nevera.

Pelamos las patatas y las zanahorias y cortamos en dados pequeños (1 cm. aproximadamente). Las ponemos en un bol con los guisantes lavados y bien escurridos, las aceitunas cortadas en dos mitades y el atún escurrido y desmigado.

Añadimos con un chorrito de aceite para mezclar todo bien. Veréis que no decimos añadir sal, pensad que las aceitunas, bonito, guisantes en conserva  y mahonesa ya lo llevan y podríamos excedernos.  Ponemos la mitad de la mayonesa y mezclamos. Iremos añadiendo el resto hasta conseguir  la cantidad y densidad justa: ni muy pastosa ni demasiado cremosa.

Metemos la ensaladilla en la nevera y dejamos mínimo 2 horas (la temperatura ideal será 6ºC)

Y…a ¡¡disfrutar!!

Esta es la receta de la Ensaladilla Rusa clásica, por supuesto sabemos que admite muchas variantes como… otras verduras (judías verdes, pimiento rojo), encurtidos variados (pepinillos…), algunos mariscos (gambas…) ¿Cómo te gusta a ti? ¿Cuál es la mejor ensaladilla que has comido? ¿Tienes alguna recomendación de restaurante, bar o chiringuito donde la ensaladilla rusa es memorable?

¡¡Vamos cuéntanoslo!! Estamos deseando conocer tus experiencias.

Prepárate para una deliciosa fusión de pollo y langostinos

Mar y Montaña

Pollo con langostinos (o gambas)

Ingredientes: (4 personas)

  • Un pollo (troceado)
  • 3 langostinos por persona o 6 gambas
  • Una cebolla mediana
  • 2 tomates rojos y grandes
  • Una copa de coñac
  • 500/600 ml de caldo de pescado
  • Aceite, sal y pimienta

Para la picada:

  • Una rebanada de pan del día anterior
  • Almendras (12 almendras)
  • Un puñado de piñones
  • 2 dientes de ajo

Preparación

En una cazuela, mucho mejor de barro (que en Carnes Morán  somos muy pro-pueblo), con aceite, salteamos los langostinos o gambas. Reservamos.

En el mismo aceite, doramos los ingredientes de la picada, el pan (desmenuzado), las almendras, los piñones y los ajos, todos picados finamente. Reservamos

Salpimentamos los trozos de pollo, los doramos en la cazuela. Reservamos.

En la misma cazuela, ponemos la cebolla picada finamente y la  dejamos  pochar, añadimos el tomate triturado. Salpimentamos. Dejamos hacer (15 minutos).

Mientras, machacamos la picada en el mortero y añadimos la copa de coñac, lo mezclamos bien.

Cuando el sofrito del tomate esté casi listo echaremos el pollo y la picada con el coñac y lo dejaremos unos minutos a fuego fuerte para que se evapore el alcohol.

Cubrimos el pollo con el caldo de pescado y lo dejamos cocer durante 40 minutos (si durante la cocción observamos que se va secando se puede añadir más caldo pero no debemos olvidar que la salsa, gracias al majado, quedará espesa y muy sabrosa), pasado este tiempo comprobamos el punto  de sal y añadimos los langostinos. Damos el último hervor (5 minutos) y apagamos el fuego. Lo dejamos reposar.

Y…¡¡ listo!!

¡¡Súper fácil!! ¿Preparados para hacerla este fin de semana?

Si tenéis dudas ya sabéis que estamos encantados de ayudaros y por supuesto, felices de que compartáis en nuestro Facebook  vuestras experiencias.

¡Hasta pronto Catacaldos!

Barbacoa a pleno rendimiento

Algo que parece tan actual y moderno realmente viene de antiguo, desde que el hombre, una vez descubierto el fuego, sintió la necesidad de asar sus alimentos especialmente la carne.

Existen textos en los que se describe que los primeros indígenas con los que tuvo contacto Cristóbal Colón, en la isla de La Española, utilizaban madera verde para cocer la carne de una manera más lenta, sin exponerse directamente al fuego.

Sin necesidad de retroceder tanto en el tiempo y basándonos en tradiciones más actuales os dejamos unos consejos sencillos y claros que os permitirán, si los unís a productos de calidad, triunfar en vuestra próxima barbacoa:

– Imprescindible sacar la carne de la nevera 2 horas antes.
– No empezar a cocinar hasta que el carbón y la leña (mejor de encina) se hagan brasas y estén sin llama.

– Si añadimos un puñado de sal gorda a las brasas, habrá menos humos y se consumirán más lentamente.  Si ponemos unas ramitas de plantas aromáticas: tomillo, romero… le daremos un toque especial a la carne.

– Si la barbacoa tiene la rejilla fija, un truco consiste en acumular las brasas en tres alturas progresivas, dejando así una zona lateral con menos brasas (menos calor) donde iremos colocando las piezas que deseemos conservar calientes y que no se cocinen en exceso.  Si pasamos  los alimentos de la zona de más calor a la de menos conseguiremos un asado más uniforme, evitando que se queden crudos o se quemen por un calor excesivo.

– El orden también es importante. Primero, cuando el calor es más intenso, colocaremos sobre las brasas las piezas más pequeñas, que necesiten menos cocinado, como salchichas, chorizos, hamburguesas y cortes pequeños de carnes, chuletitas de cordero. Cuando el calor disminuya es el momento de asar el resto de piezas, como entrecots, chuletón, costillas y carne con hueso en general. Estas piezas se asan mejor a temperaturas más bajas y lentamente.

– No pinchar los alimentos para que no pierdan sus jugos

– Siempre se salará al final utilizando sal gorda o en escamas

La materia prima es fundamental, por ello es mejor acudir a nuestro carnicero de confianza que nos asesorará sobre los productos, los cortes y las piezas más adecuadas.

Como expertos en carne de  vacuno, en “Carnes Morán” os recomendamos, tira de costilla o churrasco de ternera (corresponde con el corte argentino que se llama “asado de tira”). Las piezas más valoradas son el solomillo, el chuletón y el entrecot. Últimamente, también ganan adeptos  cortes típicos argentinos como la entraña y el vacío, más baratos que los anteriores y también muy tiernos y jugosos.

La carne de cerdo es la reina de la barbacoa si tenemos un presupuesto ajustado. Desde “Carnes Morán”  os recomendamos,  el costillar y la panceta de cerdo blanco, el secreto y la presa de cerdo Ibérico. Evitaremos los cortes menos grasos como el solomillo y el lomo.

Por supuesto, chorizos criollos blancos y chorizos frescos, morcillas, salchichas frescas y chistorra son imprescindibles en cualquier barbacoa que se precie.

Si nos decidimos por la carne de cordero las chuletas ya sean del costillar como las de pierna son perfectas.  Si el tipo de barbacoa nos lo permite se puede asar el cordero por medios o entero en “espeto”  (un palo de da vueltas sobre el fuego)

Si queréis incluir carne de pollo, los cuartos traseros son los más adecuados junto con las alitas.

En “Carnes Morán” encontraras asesoramiento, variedad y calidad. Estaremos encantados de informarte de las piezas y cortes más adecuados

¡No os olvidéis de las brochetas y pinchos variados!

Y…como no solo de carne vive el hombre, también os damos algunas recomendaciones sobre pescados y mariscos:

Para barbacoas con el pescado como protagonista es mejor utilizar una parrilla doble que permite darle la vuelta evitando que se rompa.

Las sardinas son las reinas de la barbacoa de pescado  pero también podemos asar lubinas, bonito, salmón, truchas y brochetas de pescado y marisco.

Si nos decantamos por los mariscos, los más sabrosos son las gambas, los langostinos, la langosta y las cigalas. Es recomendable colocarlas  directamente en la parrilla con un toque de aceite de oliva y  jugo de limón con una pequeña cantidad de sal gorda. En unos pocos minutos tendremos una estupenda mariscada.

Y por supuesto el complemento perfecto, además de las ensaladas, serían unas verduras a la brasa.

Se puede dejar un lado de la parrilla libre para ir asando las diferentes verduras. La berenjena y el calabacín podemos cortarlos a lo largo (por el medio) y pincelarlos con aceite. Los tomates se pueden asar enteros o cortados a la mitad. Los pimientos rojos o verdes se pondrán en la parrilla enteros. Para el final dejaremos verduras como las endivias y espárragos pues necesitan muy poco tiempo de asado.

Estamos convencidos de que, con estas recomendaciones y los excelentes productos de “Carnes Morán” estáis más que preparados para disfrutar de una estupenda barbacoa.

Como buenos catacaldos, seguro que ya os habéis estrenado en esta actividad. ¿Cuál ha sido vuestra barbacoa más divertida? ¿Cuál, la que salió todo al revés?  ¿Esa en la que, o se asaba todo en exceso o se quedaba crudo?…no dejéis de compartir con nosotros vuestras experiencias.

¡¡¡Al rico ceviche!!!

¡¡¡Al rico Ceviche!!!

Hace mucho calor, es verdad, no dejamos de oírlo… pero seamos positivos, ¡por fin ha llegado el esperado verano! Los días se alargan y nos volvemos más activos deseando compartir buenos momentos en terrazas, escapadas de fin de semana al campo, o la playa, refrescarnos en la piscina… Los conciertos se multiplican y nos gustaría poder estar en todos y por fin….¡¡Las vacaciones!!

Además de todo esto, en esta época del año nos gusta saborear platos refrescantes y jugosos como el que ya es de sobra conocido por todos: El ceviche peruano. Podemos decir que este plato ha traspasado sus fronteras y ya es una delicia universal.

El cebiche, ceviche, sebiche o seviche, cuatro formas diferentes de denominar un mismo plato  y diferentes versiones de preparación según el país latinoamericano del litoral como Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Perú, en este último se lo considera como patrimonio cultural.

Su origen está en los pueblos del litoral donde era fácil conseguir pescado y para que se conservara se desmenuzaba y se maceraba en un principio con naranja amarga y más tarde con limón o lima.

Hay diferentes versiones sobre el origen de su nombre, las dos más extendidas son…

– Cebiche vendría de la palabra «cebo» que quiere decir tozo pequeño

– Cebiche o seviche, al igual que el escabeche, sería un arabismo (saqbache) que se instauró en la costa occidental América del Sur.

Básicamente el ceviche del Perú son trozos de diferentes pescados o mariscos, cebolla y jugo de limón o lima. Las posibilidades son múltiples: ceviche de pescado, camarones, langostinos, pulpo, ostras, atún…

Si nos animamos a hacerlo es imprescindible tener en cuenta que:

– El pescado o marisco debe de ser muy fresco y por razones sanitarias conviene congelarlo previamente.

– Se deben utilizar los mejores pescados blancos, ya sea dorada, corvina, lubina, lenguado…

– Se lamina el pescado en tiras muy finas y se añade la sal.

– Se utiliza ají peruano para dar el toque picante, cebolla morada y cilantro fresco.

– Por último se añade el cítrico. No exprimir las limas o limones mejor “estrujar” para evitar el amargor de la parte blanca.

No hay que tener miedo a la hora de añadir estos ingredientes, «el peruano juega mucho al límite con lo salado, lo ácido y lo picante».

Si eres de los que te gusta lanzarte a nuevos descubrimientos y mejor en buena compañía, te animamos a participar en este original taller que se celebra el Madrid el jueves 22 de este mes de Junio.

Vamos, aun estas a tiempo, ¡¡anímate!!

https://cervezacorona.es/casa-corona/actividad/taller-de-ceviche/147

Si no puedes ir al taller, te ayudamos a hacer tus “pinitos” en casa con esta receta:

Cebiche peruano de pescado

Ingredientes:

2 kl de filetes de pescado fresco y de la mejor calidad (corvina, dorada, lenguado…)

1 cebolla morada, cortada en rodajas bien finas (juliana)

1 taza de jugo de lima o  limón recién exprimido,

1-2 ajíes amarillos o habaneros, cortados por la mitad, sin semillas y desvenados

2-3 ramitas de cilantro fresco

Sal al gusto

Cilantro finamente picado al gusto

Guarniciones para acompañar al cebiche:

Hojas de lechuga

Maíz tostado o maíz, sancochado

Chifles de plátano verde

Ají picadito o en rodajitas – opcional y al gusto

Aceite de oliva al gusto

Preparación

Cortar el pescado en cubos pequeños o láminas, ponerlos en un recipiente de vidrio. Cubrir el pescado con agua bien fría y 1 cucharada de sal, tapar y poner en el frigorífico.

Mientras se corta la cebolla y se extrae el jugo de las limas

Frotar las rodajas de cebolla con 1/2 cucharada de sal y enjuagar con agua fría.

Enjuagar el pescado para eliminar la sal.

Poner el pescado, la mitad de las rodajas de cebolla, las ramas de cilantro, y los ajíes en un recipiente de vidrio y añadir el jugo de limón. Espolvorear con un poco de sal. Para minimizar la acidez del limón se puede agregar unos cubitos de hielo a la mezcla.

Cubrir y refrigerar durante unos 5-15 minutos o hasta que el pescado empiece a blanquearse.

Retire las ramitas de cilantro y los ajíes de la mezcla del cebiche. Pruebe el cebiche de pescado y rectifique la sal si es necesario.

Para servir ponga el cebiche en cada plato o bol, agregue un poco de las rodajas de cebolla, el cilantro picado, y aji picadito al gusto.

Sirva inmediatamente con su elección de guarniciones.

Esperamos que si te animas al taller o a  prepararlo en casa nos cuentes cómo te fue.

Y si eres de disfrutar de este plato con frecuencia… ¿recuerdas la primera vez que lo probaste? ¿Dónde fue? ¿Las sensaciones de su textura y sabores?  ¿Te pareció muy picante?

¡¡No dejes de compartir con todos nosotros tus experiencias!!

Salmorejo, de un plato de subsistencia a un plato insustituible en nuestra tradición gastronómica

El salmorejo es un plato refrescante propio del verano, pero en sus orígenes era un plato de subsistencia, “de pobres”. Consistía en triturar mezclas de pan y cereales con ajo y sal. En la época de los romanos se añadió el vinagre y el aceite. Recibía el nombre de Salmoretum: Sal y moretum (mortarium/mortero). Los más afortunados añadían al salmoretum algo de carne.

Con la llegada del tomate de América dimos un paso más hacia el Salmorejo actual.

Estamos seguros que, a estas alturas y con el calor que estamos pasando, ya os va apeteciendo algo fresquito y sabroso, os dejamos la receta:

 

Salmorejo

Ingredientes (4 personas)

. 1 Kilo de tomates

. 200 gr de pan (en Córdoba se utiliza un pan típico llamado telera)

. 100 ml de aceite de oliva Virgen Extra

. 1 diente de ajo

. 5 gr de sal

. 2 huevos

. Virutas de jamón

Elaboración:

Troceamos el tomate (sin piel) y pelamos el ajo.

Batimos el tomate y el ajo, añadimos el pan poco a poco para que vaya espesando.

Emulsionamos la crema añadiendo un hilo de aceite poco a poco y sazonamos.

Cocemos los huevos (10 minutos). Si al agua añadimos  sal y chorrito de vinagre evitaremos que se raje la cascara y será más fácil pelar los huevos una vez cocidos.

Una vez listo el salmorejo decoramos con el huevo duro, el jamón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Cuanto más sencillo es un plato mayor importancia adquieren los ingredientes, por lo que se deben utilizar tomates de calidad (rojos, duros y con sabor) y seleccionar un buen jamón entre las diferentes denominaciones que existen.

Si tienes dudas no dejes de consultar en los diferentes establecimientos de “Carnes Morán”, donde encontrarás el más adecuado dentro de nuestra variedad en jamones. Si el jamón es importante, el aceite de oliva virgen extra también lo es, ya que nos dará el toque de sabor final que debe de armonizar con el jamón y el huevo. Os recomendamos los procedentes de la aceituna… arbequina y cornicabra, que generan un aceite con aroma suave de origen frutal.

Esperamos que disfrutéis de esta sencilla pero deliciosa receta y compartáis vuestras opiniones y sugerencias. ¡Estamos deseando escucharte! Nos vemos pronto.

3,2,1… ¡¡Comienza el espectáculo!!

Esa extraña sensación de nervios, emoción y vértigo se nos presenta hoy al darte la bienvenida a Catacaldos: el blog de Carnes Morán. 

Estamos tan entusiasmados de poder empezar, y sobre todo de contar contigo, porque como nosotros valoras la esencia de lo bueno, y estamos aquí para dártelo, ¿Estás preparado?

¿Qué tiene de bueno Catacaldos? ¿Qué te vas a encontrar por aquí?

VARIEDAD. En realidad todos somos un poco catacaldos y nos gusta probar de aquí y de allí…pues  en la variedad está el gusto no? o eso dicen… Por eso pretendemos acercarte temas interesantes y útiles relacionados con eso que tanto nos apasiona, el mundo gastronómico.

Degustaremos distintos tipos de secciones:

  • RECETAS DE COCINA asociadas a distintas regiones de nuestro país, rescatadas de nuestra herencia, del origen, de nuestros pueblos, de dónde provienen los sabores tradicionales… sin olvidarnos de la actualidad por supuesto. Por ello también os avisaremos de los…
  • EVENTOS  GASTRONÓMICOS que no puedes perderte y de los que debes estar bien informado.
  • CONSEJOS CULINARIOS, imprescindibles para bordar tus platos, desde la selección del producto, su conservación, su manipulado, cocinado, presentación… tips concretos y muy útiles.
  • NOTICIAS GASTRONÓMICAS, que nos darán una idea de lo que se cuece en estos momentos.
  • SUGERENCIAS DE RESTAURANTES recomendados con el fin de ponerte fácil la pregunta del millón…¿Dónde podemos ir a comer/cenar hoy?
  • MARIDAJES para que puedas encontrar la combinación perfecta entre alimentos que nos permitirá realzar al máximo ese placer que sentimos saboreando un buen manjar… ya sabes a lo que nos referimos.

Nos emociona pensar en todo lo que vamos a disfrutar  juntos y creo que estamos empezando a salivar… ¡ese es muy buen síntoma!

Os invitamos a quedaros con nosotros, con Catacaldos, el nuevo blog de Carnes Morán y a seguirnos también en Facebook en  https://www.facebook.com/carnesmoran en el que encontraréis además de las entradas del blog  información sobre nuestros productos, promociones, descuentos, concursos…

Desde ya os sentimos parte de nuestra gran familia y por eso ¡¡¡os damos una cariñosa bienvenida!!!

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